Pregunta
¿Qué es una oración de examen?
Respuesta
La oración de examen, o el examen diario, fue desarrollada por el santo católico romano Ignacio de Loyola (1491–1556), fundador de los jesuitas. La oración de examen es una técnica de oración y meditación para percibir la presencia y la guía de Dios en la vida diaria. Soldado español desde su juventud, Ignacio buscó el placer personal y la gloria militar hasta los 30 años, cuando fue gravemente herido en batalla. Durante su larga y dolorosa recuperación, leyó literatura cristiana, lo que le llevó a renunciar a su antiguo modo de vida y dedicarse por completo al servicio de Dios.
Ignacio pasó mucho tiempo durante su convalecencia en meditación y oración. Convencido de que cualquier cristiano podría beneficiarse de la oración como él, Ignacio publicó sus métodos en 1548 en los Ejercicios Espirituales, un simple conjunto de meditaciones, oraciones y otros ejercicios mentales diseñados para completarse en 28 a 30 días. El examen diario es de esa obra.
Ignacio sentía que la oración era más efectiva cuando se abordaba de una manera fluida más que mecánica, más una conversación con Jesús como un amigo. A los practicantes de la oración de examen se les dan sugerencias de "puntos" o "movimientos" al "orar el examen". Estos puntos son los siguientes:
Movimiento 1: Acción de gracias
Movimiento 2: Guía
Movimiento 3: Revisión
Movimiento 4: Gracia
Movimiento 5: Resolución
Aunque quienes oran el examen pueden encontrarlo beneficioso para su vida espiritual y diaria, de ninguna manera es igual a la Palabra de Dios. Los métodos de practicar el examen son numerosos y varían en gran medida. Algunos cristianos encuentran un método específico de oración como una disciplina útil, mientras que otros prefieren "orar en el Espíritu en todas las ocasiones con toda clase de oraciones y peticiones" (Efesios 6:18).
La Escritura es sugerida para las oraciones del examen, pero también una fuerte dosis de "imaginación", que puede ser una pendiente resbaladiza lejos de la verdad cuando no se fundamenta en la Palabra de Dios. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isaías 8:20). Y, aunque la vida y devoción de Ignacio son verdaderamente notables, sus votos, aún tomados por todos los jesuitas, incluyen "obediencia absoluta al Papa", una posición en desafío a la Escritura, que nunca concede a ningún ser humano autoridad única sobre la iglesia (Lucas 4:8; 1 Corintios 1:11–17; 3:4–5).
A pesar del origen católico del método de oración de examen, los cristianos que creen en la Biblia pueden encontrarlo útil en la vida de fe, siempre y cuando lo mantengan arraigado en la Palabra de Dios (Josué 1:8; Salmo 1:2).
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