Pregunta
¿Quiénes son los que están fuera de las puertas en Apocalipsis 22:15?
Respuesta
Tras relatar diversas visiones, el libro del Apocalipsis hace un último llamamiento a la acción, incluyendo una declaración sobre los que están fuera de las puertas en Apocalipsis 22:15: "Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira".
El ángel que hablaba con Juan le dijo que no sellara el libro porque el tiempo estaba cerca (Apocalipsis 22:10). Parece que el ángel añade también la exhortación de que los que hacen el mal y los que hacen el bien continuarán en sus caminos (Apocalipsis 22:11). Juan registra entonces las palabras de Jesús, que afirma que vendrá de repente y juzgará a todos según sus obras (Apocalipsis 22:12). Algunos podrán entrar por las puertas de la ciudad (la Nueva Jerusalén), y otros serán juzgados y quedarán fuera de las puertas (Apocalipsis 22:15).
Jesús afirma Su identidad como el Alfa y la Omega, el primero y el último (Apocalipsis 22:13, en referencia a Isaías 48:12). Además, afirma que hay una bendición para los que laven sus vestiduras, pues tendrán acceso al árbol de la vida y podrán entrar por las puertas de la ciudad (Apocalipsis 22:14). Pero habrá otros que quedarán fuera de las puertas. Los llama los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras y los que aman y practican la mentira (Apocalipsis 22:15). Todos estos quedarán fuera de las puertas de la ciudad.
Los que lavan sus vestiduras son los que toman gratuitamente el agua de la vida (Apocalipsis 22:17). Son los que creen en Jesús (Juan 4:14; Apocalipsis 7:17; y 21:6). En cuanto a los que no creen en Él, sus nombres no están escritos en el libro de la vida, y serán juzgados según sus obras (Apocalipsis 20:12, 15). No se les permitirá entrar en la ciudad -la Nueva Jerusalén que desciende del cielo (Apocalipsis 21:2, 8). Sólo aquellos cuyos nombres estén escritos en el libro de la vida -que hayan creído en Jesús- entrarán en la ciudad. Los que no hayan sido limpiados por haber creído en Jesús y continúen en sus pecados no entrarán (Apocalipsis 21:27).
El escritor de Hebreos nos recuerda que Jesús murió fuera de las puertas de la ciudad de Jerusalén para pagar por los pecados (Hebreos 13:12). Murió como sustituto, y todos los que creen en Él pueden esperar una ciudad duradera que vendrá en el futuro (Hebreos 13:14). Gracias a lo que Jesús logró con Su propia justicia, todos los que creen en Él son hechos justos (Romanos 4:20-25) y pueden estar en la ciudad donde Jesús gobernará en Su reino sobre la tierra. Los que están fuera de las puertas son los que se han negado a reconocer a Jesús y siguen siendo injustos. Serán juzgados en función de sus obras, que, por supuesto, no son lo bastante buenas como para merecer la vida eterna. Todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Todos necesitan la justicia de Cristo, que sólo puede recibirse por gracia mediante la fe (Efesios 2:8-9). Los que se nieguen a recibir Su gracia por la fe estarán fuera de las puertas y no habitarán en la ciudad donde está Jesús.
A los lectores del libro del Apocalipsis se les anima a "venir" y tomar el agua de la vida gratuitamente. La invitación está extendida. Todos los que crean podrán entrar en las puertas y no permanecer trágicamente fuera.
English
¿Quiénes son los que están fuera de las puertas en Apocalipsis 22:15?
