settings icon
share icon
Pregunta

¿Cuáles son las grandes preguntas de la vida y las respuestas de la Biblia?

Respuesta


La Biblia responde a algunas de las preguntas más importantes de la vida. Parece que en todo el mundo la gente se hace estas preguntas:

- ¿Existe Dios y, de ser así, cómo es?

- ¿Quién soy yo?

- ¿Por qué estoy aquí?

- ¿Cuál es mi propósito en la vida?

- ¿Por qué hay tanto dolor y sufrimiento en el mundo?

- ¿Cómo puedo vivir una vida feliz y con propósito en un mundo con tanta maldad?

- ¿Qué pasará después de mi muerte?

- ¿Está la historia encaminada hacia alguna parte?

La mayoría de las religiones intentan responder a estas preguntas. Incluso las antirreligiones como el ateísmo, el naturalismo y el humanismo secular ofrecen respuestas a este tipo de preguntas, aunque a veces la respuesta que dan es que no hay respuesta. (Por ejemplo, al responder "¿Cuál es mi propósito en la vida?", el naturalista bien podría contestar: "No tienes ninguno" o "Lo haces como quieras que sea").

La Biblia responde a ¿Existe Dios?, en sus cinco primeras palabras: "En el principio creó Dios..." (Génesis 1:1). En otras palabras, al principio del universo y de toda la vida tal como la conocemos, Dios ya estaba allí. La respuesta a la pregunta ¿cómo es Dios?, se encuentra en el resto de la Biblia, pero dos de las características predominantes son que Dios es amoroso, pero también santo. Como es santo, debe castigar el pecado; pero como es amoroso, también quiere perdonarlo. Este es un tema recurrente que se desarrolla en las Escrituras.

¿Quién soy yo?, ¿Por qué estoy aquí?, y ¿Cuál es mi propósito en la vida?, también se responden en el primer capítulo del Génesis. Génesis 1:27-28 dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra". Estamos aquí porque Dios creó a nuestros primeros padres y los puso sobre la tierra. Somos creados a imagen de Dios, y nuestro propósito es actuar como representantes de Dios en la tierra, viviendo en obediencia y comunión con Él. La forma en que respondemos a los demás es una buena medida de lo que pensamos de Aquel a quien representan. Cuando trabajamos, cultivamos, inventamos, exploramos, innovamos, tenemos hijos y amamos a los demás, estamos haciendo lo que Dios puso a hacer a las personas en la tierra. Sin embargo, si hacemos estas cosas, pero no estamos en comunión con Él, nos falta el componente clave.

¿Por qué hay tanto dolor y sufrimiento en el mundo?, se explica en Génesis 3. Dios había dado a nuestros primeros padres, Adán y Eva, todo el mundo y una sola prohibición: había un árbol del que no debían comer. Les advirtió que, si comían del fruto, morirían. Sin embargo, desobedeciendo a Dios, comieron el fruto. Como consecuencia, inmediatamente sintieron vergüenza y se aislaron unos de otros y de Dios, como lo demuestra el hecho de que se hicieran «vestidos» con hojas de higuera y se escondieran de Dios cuando Él venía a reunirse con ellos, como lo hacía a diario. A causa de su pecado, el dolor y la muerte se introdujeron en el mundo. Eva tendría que experimentar dolor en el parto. Adán tendría que trabajar duro y experimentar dolor para proveer alimento a su familia. Y ambos envejecerían y morirían. Toda la creación "cayó", y todo el dolor que vemos a nuestro alrededor se introdujo a causa del pecado. Incluso los animales se vieron afectados. Uno de los hijos de Adán y Eva, Caín, mató a su hermano Abel (Génesis 4). El patrón de dolor, sufrimiento y muerte continúa mientras la gente vive en rebelión contra Dios.

¿Cómo puedo vivir una vida feliz y con propósito en un mundo con tanta maldad? Dios no abandonó a Adán y Eva ni a sus descendientes. Dios siguió tendiendo la mano a las personas y les brindó un camino para que se reconciliaran con Él en medio de un mundo perverso. Dios eligió a Abraham (Génesis 12) para que fuera un canal especial de bendición para el mundo. A través de Abraham surgiría el pueblo de Israel, que nos dio las Escrituras que nos muestran cómo es Dios. Finalmente, Jesucristo, que nos salvaría del pecado y de su castigo, nació en el mundo a través del pueblo de Israel. Jesús era Dios hecho hombre, vivió una vida perfecta y murió para pagar por los pecados de los seres humanos. (Esto estaba prefigurado en los sacrificios de animales que Dios estableció para Israel). Pero, a diferencia de los sacrificios de animales, Jesús resucitó de entre los muertos, garantizando que Su sacrificio era suficiente. En la cruz, Dios castigó el pecado, pero hizo posible que el pecador fuera perdonado: la santidad y el amor de Dios se combinaron en este acontecimiento. En Cristo podemos ser perdonados de todos nuestros pecados y hechos aceptables a Dios. También podemos empezar a reconciliarnos con otras personas y empezar a vivir realmente el tipo de vida que Dios quiere que vivamos. Ya que el Espíritu de Dios vive dentro del creyente, este comienza a experimentar el amor, el gozo, la paz y una multitud de otras virtudes que hacen que la vida sea mejor para todos. Esto es una pequeña muestra de lo que está por venir.

¿Qué pasa después de la muerte?, también tiene respuesta en la Biblia. Hebreos 9:27 dice que "está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio". Para los que se han reconciliado con Dios por la fe en Cristo, no hay condenación (Romanos 8:1). Para el cristiano, estar ausente del cuerpo es estar presente con el Señor (2 Corintios 5:8), pero, para los que no conocen a Cristo, solo hay una "horrenda expectación de juicio" (Hebreos 10:27). La muerte es solo una transición a la eternidad. Las personas, hechas a imagen de Dios, vivirán para siempre en la presencia de Dios o desterradas de Él en el castigo eterno.

La muerte no es el único final inminente. La Biblia nos dice que la historia se dirige hacia alguna parte. Dios tiene la intención de crear nuevos cielos y una nueva tierra, sustitutos de lo que el pecado echó a perder. La nueva tierra estará llena de la justicia de Dios (2 Pedro 3:16). A los cristianos se les dice que esperen pacientemente ese día, ya que Cristo podría regresar en cualquier momento y culminar todos los planes de Dios para la Tierra.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Cuáles son las grandes preguntas de la vida y las respuestas de la Biblia?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries