Pregunta
¿Por qué habrá llanto y crujir de dientes en el infierno (Mateo 8:12)?
Respuesta
En múltiples ocasiones, Jesús se refiere al infierno como un lugar donde "será el lloro y el crujir de dientes" (Mateo 8:12; 13:42, 50; 22:13; 24:51; 25:30). Esta combinación de llanto y crujir de dientes en el infierno refleja el indescriptible tormento de quienes estarán separados de Dios por toda la eternidad.
En la Biblia, tanto el "lloro" como el "crujir de dientes" representan angustia física y espiritual. Cuando Jerusalén fue destruida y los judíos fueron desterrados de su patria, el pueblo lloró de angustia (Isaías 22:12; Lamentaciones 1:2, 16; 2:11). En el Nuevo Testamento, Santiago advirtió a los ricos opresores que se prepararan para el juicio de Dios, aconsejándoles: "Llorad y aullad por las miserias que os vendrán" (Santiago 5:1). El crujir (o "rechinar") de dientes también aparece en toda la Biblia, siempre representando a personas en momentos de violento y furioso tormento y aflicción (Salmo 37:12; Lamentaciones 2:16; Hechos 7:54).
En todos los casos en que Jesús utiliza la expresión llanto y crujir de dientes, la asocia con alguien que llega a la angustiosa comprensión de que no se le permitirá entrar en el reino de los cielos. En Mateo 8:12, es el pueblo judío el que rechaza la salvación de Cristo; en Mateo 13:36-43, son los malvados enemigos de Dios; en Mateo 13:47-52, son los malvados; en Mateo 22:1-14, son todos los que rechazan la invitación de Cristo; en Mateo 24:48-51, es el siervo malo y desobediente; y en Mateo 25:14-30, es el siervo inútil y sin fe.
Mucho antes de que Jesús hablara del llanto y crujir de dientes en el infierno, el salmista presentó una imagen del fin del mundo en la que los malvados observaban el destino feliz de los justos (Salmo 112:1-9) mientras crujían los dientes de rabia (Salmo 112:10). Habrá llanto y crujir de dientes en el infierno, porque los no redimidos verán y comprenderán por fin todo lo que han perdido.
Asimismo, en el infierno habrá llanto y crujir de dientes porque es un lugar de castigo eterno (Judas 1:7). El infierno estaba originalmente destinado a Satanás y sus ángeles (Mateo 25:41; 2 Pedro 2:4; Apocalipsis 20:1-3, 10), pero también es para las personas que deciden rechazar al Señor (Mateo 13:40-42; Marcos 9:42-48; Romanos 2:8; Hebreos 10:26-29; 2 Pedro 3:7; Apocalipsis 20:15; 21:8).
Como Dios es un Dios de amor (1 Juan 4:7-8), quiere que todos comprendan la verdad sobre el infierno. Mediante una relación con Jesucristo, Dios nos ofrece la vida eterna en el reino de los cielos (Mateo 4:17; 25:31-34; Juan 3:16-18). Si rechazamos Su oferta, la alternativa es el infierno. Y las Escrituras son claras: el infierno es una realidad que no se debe tomar a la ligera ni ignorar. El juicio y el castigo en el infierno se expresan en la Biblia como "la ira de Dios" (Juan 3:36; Deuteronomio 32:22; Sofonías 1:18; Romanos 2:5), "tormento" (Lucas 16:23-24; Apocalipsis 14:11; Apocalipsis 20:10), "destrucción" y "corrupción" (Salmo 55:23; Romanos 9:22; Filipenses 3:18-19; Gálatas 6:8; 2 Pedro 1:4), y "fuego que nunca se apagará" (Mateo 3:12; Hebreos 10:27; Apocalipsis 19:20). Las Escrituras también hacen énfasis en el aislamiento extremo del infierno, refiriéndose a él como "la más densa oscuridad" (Judas 1:6, 13; 2 Pedro 2:17), "el Abismo" (Apocalipsis 9:1-2) y "la muerte" (Juan 8:21; Romanos 6:23; 1 Corintios 15:26; 1 Corintios 15:54-55; Apocalipsis 20:14-15; 21:8).
Quizá el aspecto más angustioso del infierno es que significa la separación total y eterna de Dios (Mateo 7:23). El apóstol Pablo describe el juicio del Señor como algo que vendrá "en llamas de fuego... sobre los que no conocen a Dios y sobre los que se niegan a obedecer la Buena Noticia de nuestro Señor Jesús. Serán castigados con destrucción eterna, separados para siempre del Señor y de su glorioso poder" (2 Tesalonicenses 1:8-9, NTV).
La finalidad del infierno es causa de angustia y tormento, pues no habrá escapatoria para quienes se encuentren allí (Lucas 16:26; Hebreos 6:4-6; 10:26-27). En la ausencia interminable del amor, la luz, la paz y el gozo de Dios, habrá llanto y crujir de dientes. Pero a todos los que entren en la morada eterna de Dios, "Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor" (Apocalipsis 21:4, NTV).
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¿Por qué habrá llanto y crujir de dientes en el infierno (Mateo 8:12)?
