Pregunta
¿Qué significa que la gracia de Dios es suficiente (2 Corintios 12:9)?
Respuesta
Pablo tenía muchas cosas de las que podía presumir. Sus experiencias eran increíbles. Enumera algunas de ellas en 2 Corintios 11:22-28 para ilustrar que, aunque él por encima de otros podría tener motivos para vanagloriarse en su propia carne -sus experiencias y sus habilidades-, él sólo se vanagloriaría en Cristo. Pablo reconoce que no tenemos ningún poder real en nosotros mismos, salvo el de Cristo en nosotros, y explica en Filipenses 3:4-7 que, aunque tiene una lista de logros impresionantes, los considera todos pérdidas por amor a Cristo. No valen nada -incluso tienen un valor negativo- en comparación con el gozo de conocer a Cristo.
En 2 Corintios 12:1, Pablo da un ejemplo de cómo una persona no debe encontrar su identidad y su confianza en sus logros personales, porque sólo la gracia de Dios es suficiente. Mientras que mostrar misericordia significa no dar a alguien lo que merece, mostrar gracia significa dar a alguien lo que no merece. Dios muestra gracia al darnos la vida y proveernos y fortalecernos para el camino que tenemos por delante. Esa gracia es suficiente: es todo lo que necesitamos.
Para ilustrar este principio, Pablo habla de un hombre que fue arrebatado al tercer cielo y vio y oyó cosas indescriptibles. Este hombre era notablemente privilegiado, y parece evidente en el contexto que Pablo está hablando de sí mismo. Añade que, debido a la grandeza de las revelaciones que le fueron dadas, también le fue dada un aguijón en la carne que le impediría exaltarse (2 Corintios 12:7). Aunque Pablo nos dice muy poco sobre la naturaleza de este "aguijón" (al que también se refiere como un mensajero de Satanás), deja claro que su propósito era ayudar a asegurar su humildad. Pablo le suplicó a Dios que le quitara este aguijón, y Dios dijo repetidamente que no a la petición de Pablo. La respuesta de Dios a Pablo se encuentra en 2 Corintios 12:9: "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad".
Dios le estaba recordando a Pablo que la fortaleza del ministerio de Pablo no eran sus experiencias o habilidades, ni la ausencia de dificultades. Al contrario, la capacidad de Pablo para ser fiel en el ministerio y sobrevivir a tiempos increíblemente difíciles se debía a la gracia de Dios. La gracia de Dios es suficiente. Cuando somos débiles, la fortaleza de Dios es aún más evidente. Pablo podía regocijarse y presumir en Dios porque conocía el poder que Dios ejercía en la vida de Pablo a través de la gracia de Dios. Pablo podía entonces jactarse de la fortaleza de Dios, reconociendo que, incluso cuando somos débiles, Dios es fuerte. Él nos da la fortaleza para resistir cualquier desafío que se nos presente.
Pablo ilustra esta misma idea en Filipenses 4:11-13. Explica que ha aprendido a estar contento en cualquier circunstancia, por grave que sea. Cuando las cosas van bien o cuando van mal, Pablo sabe que el contentamiento no proviene de las circunstancias: el contentamiento proviene de reconocer que podemos hacer todo lo que Dios quiere que hagamos por medio de Cristo, que nos fortalece. Dios es tan bondadoso que nos da fortaleza cuando la necesitamos para que podamos encontrar nuestra identidad, nuestra confianza y nuestra satisfacción en Él. A esto se refería Dios cuando dijo que Su gracia es suficiente: es todo lo que necesitamos.
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¿Qué significa que la gracia de Dios es suficiente (2 Corintios 12:9)?
