Pregunta
¿Qué significa que no hay verdad en el diablo (Juan 8:44)?
Respuesta
En Juan 8:42-47, Jesús realiza una prueba de paternidad espiritual a los líderes religiosos judíos. Los fariseos profesaban ser hijos de Abraham (Juan 8:33, 37, 39), pero Jesús les dijo: "Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira" (Juan 8:44, NTV).
Jesús identifica al diablo como un mentiroso. No hay verdad en el diablo porque su carácter es totalmente engañoso y deshonesto. Dios, por naturaleza, es la verdad (Jeremías 10:10; Salmo 43:3; 25:5; 26:3; 86:11; Isaías 65:16). Él es lo más opuesto al diablo. Es "imposible que Dios mienta" (Hebreos 6:18; ver también Números 23:19), pues Él solo dice la verdad. Pero las mentiras salen sin esfuerzo de la lengua del diablo, porque la falsedad es su "lengua nativa" (Juan 8:44).
Los fariseos afirmaban que Abraham era su padre, pero su carácter no se parecía en nada al de aquel antiguo patriarca. Abraham era "amigo de Dios" (Isaías 41:8; Santiago 2:23). Obedecía a Dios y escuchaba Su verdad. "Si fueseis hijos de Abraham", dijo Jesús, "las obras de Abraham haríais. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre" (Juan 8: 39-41).
Básicamente, Jesús dijo que la naturaleza de una persona revela su verdadera paternidad. Si Abraham es nuestro padre espiritual, compartimos su carácter. Si Abraham es nuestro padre, tendremos la fe de Abraham. Creeremos en Dios y obedeceremos Su verdad (Génesis 15:6; Romanos 4:3; Gálatas 3:6). Si Dios es nuestro padre, entonces "participaremos de la naturaleza divina" (2 Pedro 1:1-4) y caminaremos en Su verdad (Efesios 5:8-9; 2 Juan 1:4; 3 Juan 1:4). Y si el diablo es nuestro padre, entonces participamos de su naturaleza maligna y no hay verdad en nosotros.
El diablo es el mentiroso original. Jesús lo llama el "padre de la mentira", refiriéndose a Génesis 3:1-13, donde la serpiente engañó a Eva, introduciendo así el pecado en el mundo. La primera mentira de Satanás fue una contradicción de la verdad de Dios. Como archienemigo de Dios, el diablo se opone a Dios y a Sus propósitos en este mundo (Mateo 16:23).
Una de las principales tácticas que utiliza el diablo contra el pueblo de Dios es acusarlo falsamente y distorsionar la verdad de Dios (Apocalipsis 12:10; Job 1:8-11; Zacarías 3:1-2; Hechos 13:8-10). El objetivo de Satanás es separar a la gente de Dios (1 Tesalonicenses 3:5; Lucas 22:31; 1 Timoteo 3:7; 2 Timoteo 2:26). El diablo suele alejar a la gente haciendo atractivo el pecado (Mateo 4:1-11; 1 Corintios 7:5; Santiago 3:14-16). El apóstol Pablo advirtió: "porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Corintios 11:14). Las mentiras del diablo suenan atractivas y razonables, pero llevan a la gente cautiva al pecado y, al final, a la muerte.
Jesús instó a los líderes judíos a que se aferraran a Sus enseñanzas para que pudieran conocer la verdad, y esa verdad los haría libres (Juan 8:31-33; Gálatas 5:1). La verdad de Dios nos libera del pecado y de la muerte (Juan 8:36), pero las mentiras del diablo nos mantienen en la esclavitud.
El engaño de Satanás impidió que los fariseos escucharan, comprendieran y amaran a Jesús (Juan 8:42-44). El diablo había cegado sus mentes y endurecido sus corazones a la verdad de Dios (2 Corintios 3:14; 4:4). Estaban vendidos al diablo. Jesús les dijo: "El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios" (Juan 8:47). Los fariseos pertenecían a su padre, el diablo.
La disposición esencial del diablo es la de un mentiroso. No hay verdad en el diablo porque mentir es todo lo que sabe. Ha estado engañando a la gente desde el principio de los tiempos (Génesis 3:4-5; 2 Corintios 11:3). Es un pervertidor de la verdad (2 Corintios 11:14; 1 Timoteo 3:7; 2 Timoteo 2:26) y un falsificador de la verdad (2 Tesalonicenses 2:9). Siempre está maquinando formas de engañar a cualquiera que le conceda una pizca de control sobre sus pensamientos y sus vidas (Efesios 6:11; 2 Corintios 2:10-11; 1 Timoteo 2:14; 1 Pedro 5:8). Pero Jesucristo es "el camino, y la verdad, y la vida" (Juan 14:6). Conocerlo y permanecer en Su Palabra es la única forma de experimentar la verdadera libertad espiritual (Juan 8:31-32).
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¿Qué significa que no hay verdad en el diablo (Juan 8:44)?
