Pregunta
¿Por qué se nos dice: "no temáis a los que matan el cuerpo" en Mateo 10:28?
Respuesta
Mateo 10:28 forma parte de un conjunto general de instrucciones que Jesús dio a Sus discípulos antes de enviarlos a una misión. El versículo completo dice: "Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno". O, como dice la NBLA, "No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno".
La misma enseñanza se encuentra en Lucas 12:4-5.
Como cristianos, podemos aplicar fácilmente el mensaje de Mateo 10:28. Al igual que los primeros discípulos, somos enviados al mundo no salvo para compartir el Evangelio (Mateo 28:19-20; Romanos 10:10-17). También vivimos en un mundo cada vez más hostil al cristianismo, que nos convierte en ovejas entre lobos (Mateo 10:16).
Necesitamos más que nunca un recordatorio de "no temer". El Instituto Cato, citando un estudio de Open Doors USA, informa de que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo (www.cato.org/commentary/christianity-worlds-most-persecuted-religion-confirms-new-report, 3/7/22, consultado el 5/10/23). En países como Afganistán, declarar abiertamente la fe en Jesús es una sentencia de muerte. Incluso en países religiosos como Nigeria, los cristianos son objetivo de grupos extremistas islámicos. La corriente dominante en Estados Unidos está resentida con el cristianismo y los valores cristianos. Un cristiano estadounidense puede ser expulsado o perder su trabajo por defender los puntos de vista bíblicos sobre el matrimonio y el género.
Es tentador temer a los que matan el cuerpo. Después de todo, ¿quién quiere ser perseguido? ¿Quién quiere perder su fuente de sustento, sus amigos, su reputación e incluso su vida? Hacer concesiones es fácil en un mundo posmoderno. La regla implícita parece ser que se puede practicar el cristianismo siempre y cuando no se nade contra la corriente de la opinión pública. Sin embargo, estar con Jesús exige ir contra corriente. No somos de este mundo y no debemos conformarnos a él (1 Juan 2:15-17; Romanos 12:2).
Mateo 10:28 y los versículos que lo acompañan sirven de advertencia, mandato y estímulo. Debemos reservar nuestro temor para Dios, Aquel que está a cargo de la vida y de la muerte. También debemos sentirnos alentados porque, incluso cuando nos enfrentamos a la persecución y la muerte, nuestras almas están en última instancia en manos de Dios. Como personas reconciliadas con Dios, esta es una buena noticia (2 Corintios 5:18-19; Romanos 5:10-11; Colosenses 1:20-23).
No te sorprendas de que "los que matan el cuerpo" odien a los creyentes. En Mateo 10:24-25, Jesús dijo: "Los alumnos no son superiores a su maestro, y los esclavos no son superiores a su amo. Los alumnos deben parecerse a su maestro, y los esclavos deben parecerse a su amo. Si a mí, el amo de la casa, me han llamado príncipe de los demonios, a los miembros de mi casa los llamarán con nombres todavía peores". (NTV).
Si odiaron a Jesús, también odiarán a Sus seguidores. La gente tacha hoy a los cristianos de odiosos, intolerantes, rígidos y demás por su postura ante temas culturales que tocan la moral. Y el Evangelio en sí mismo resulta ofensivo e insensato para algunos (1 Corintios 1:18-21; Gálatas 5:11). Esto nos ayuda a cumplir el mandato de Jesús de no temer a los que pueden matar el cuerpo.
Ten en cuenta que a los cristianos no se nos da libertad para desarrollar un complejo de persecución o para ser odiosos. Si nos persiguen, nunca debe ser por nuestro mal comportamiento. Sin embargo, "no es nada vergonzoso sufrir por ser cristianos" (1 Pedro 4:16, NTV). No debemos temer a los poderes del mundo actual. Al final, toda rodilla se doblará ante Cristo (Filipenses 2:10-11).
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¿Por qué se nos dice: "no temáis a los que matan el cuerpo" en Mateo 10:28?