Pregunta
¿Qué significa ser ovejas en medio de lobos (Mateo 10:16)?
Respuesta
Cuando Jesús preparó a Sus doce discípulos para salir a ministrar, primero les dio pautas detalladas para su misión inicial (Mateo 10:5-15), y luego los preparó para la oposición y la persecución: "Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas" (Mateo 10:16, NBLA).
Jesús sabía que Sus mensajeros encontrarían una feroz resistencia, por lo que descartó de inmediato cualquier noción idealista de lo que significaba ser Su siervo. Les dijo que la persecución y la traición vendrían de lugares inesperados y de todo tipo de personas, incluso de familiares y amigos (Mateo 10:21-22, 34-36). Jesús también sabía que muchos responderían al mensaje de los discípulos, así que tenían que ir. Ser como "ovejas en medio de lobos" es la imagen apropiada del Señor para retratar cómo obedecemos Su llamado y llevamos el mensaje de salvación a las almas receptivas dispersas en medio de una multitud de opositores hostiles.
Reflejando el carácter de ovejas mansas y apacibles, nuestro mensaje es de amor y compasión. Lucas 10:3 utiliza el lenguaje de "corderos entre lobos", enfatizando la dedicada vulnerabilidad que debe ejemplificar a los siervos, mensajeros, misioneros y evangelistas de Cristo. Debemos salir revestidos de gracia, misericordia, bondad y humildad - "inocentes como palomas"-, pero también de sabiduría, verdad e integridad - "astutos como serpientes"-. Mantenemos nuestra actitud y nuestras acciones puras e inofensivas y nuestros ojos bien abiertos, "sobrios y velando" porque nuestro "adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8).
La futura realidad pacífica de ovejas y lobos conviviendo en armonía (Isaías 11:6; 65:25) no es todavía nuestra realidad. El apóstol Pablo testificó a los líderes de la iglesia: "sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño" (Hechos 20:29). A su discípulo Timoteo, Pablo le escribió: "todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (2 Timoteo 3:12).
Jesús desea que estemos totalmente preparados para ser odiados y maltratados como lo fue Él (Mateo 10:25). Sin embargo, podemos encontrar consuelo y aliento en nuestras luchas, sabiendo que esos malos tratos son una señal de nuestra estrecha comunión con Jesús (Hechos 5:41; 2 Corintios 11:16-33; 12:1-10; Filipenses 3:10-11).
Las ovejas son animales indefensos. A menos que permanezcan cerca de su pastor, estos animales no tienen ninguna esperanza de sobrevivir contra una manada de lobos. Jesús, que es "el gran Pastor de las ovejas" (Hebreos 13:20), aseguró repetidamente a Sus discípulos que cuidaría de Sus ovejas, guiándolas, protegiéndolas y dando Su vida por ellas (Juan 10:1-16, 26-30).
Aunque nos enfrentaremos a la persecución en nuestra misión de seguir y obedecer a Cristo, Él nos anima a no temer: "Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos" (Mateo 10:28-31).
Mateo 10:16 no fue la primera exhortación de los discípulos a esperar persecución como siervos del reino de Dios. En su Sermón del Monte Jesús dijo: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mateo 5:10-12). El honor en el reino de Dios es una bendición reservada para aquellos que buscan activamente promover Su justicia y servir al Rey.
Inicialmente, los "lobos" de la analogía de Jesús incluían a los fariseos y a los maestros religiosos judíos que persiguieron violentamente a la Iglesia primitiva. Pero la advertencia de ser como ovejas en medio de los lobos es pertinente para los creyentes de todas las épocas que deben vivir como embajadores de Cristo en un mundo oscuro y poco receptivo. Sin nuestro Pastor, estamos indefensos y en peligro. Pero con Jesús, se nos promete protección y paz (Juan 14:27; 16:33; Salmo 3:5-6; Mateo 6:25-34; 11:28; Romanos 8:28, 35-39).
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¿Qué significa ser ovejas en medio de lobos (Mateo 10:16)?
