Pregunta
¿Qué significa "pierde tu vida por mí" (Mateo 10:39)?
Respuesta
En Mateo 10:39, Jesús hace un firme llamado a la lealtad: "El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará". Esta afirmación aparentemente paradójica, tan antitética con la forma de pensar del mundo, gira en torno al contraste entre la vida terrenal y la vida celestial.
Consideremos el contexto de la afirmación de Jesús sobre perder la vida por Su causa: "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará" (Mateo 10:34-39).
Antes de que Jesús hablara de perder la vida por Su causa, proclamó que ser Su discípulo implica llevar una cruz y seguirle. Aunque Jesús aún no había sido crucificado, Sus discípulos conocían bien la crucifixión romana y lo que significaba cargar con una cruz. En este contexto, la cruz simboliza la muerte a uno mismo. Aunque ser discípulo puede llevar al martirio literal, la esencia de perder la vida por Cristo reside en renunciar a nuestro autogobierno y elegir seguir a Jesús. Perder la vida por Jesús implica renunciar a una vida egocéntrica y aceptar una vida dedicada a Él. La naturaleza humana nos inclina hacia la auto-indulgencia, e incluso nuestros buenos actos pueden estar contaminados por el egoísmo. El autogobierno es la tentación suprema y la raíz de todas las acciones pecaminosas (ver Génesis 3:4-5). En esencia, Jesús llama a Sus discípulos a vivir para Él.
La persona que pierde su vida por causa de Jesús es la que está dispuesta a sacrificar los placeres de esta vida, experimentar la persecución y entregar su vida con gozo por causa del Evangelio, en lugar de ocultar o descuidar la verdad de que Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).
El resto de Mateo 10:39 presenta una promesa, que Jesús entregó con una certeza inquebrantable. Cuando pasamos del autogobierno a vivir para Cristo, encontramos la vida verdadera, la vida eterna. Como Hombre Perfecto, Jesús conoce el camino hacia la auténtica humanidad. Como Verbo a través del cual fueron creadas todas las cosas, Él comprende el camino hacia el auténtico florecimiento. Paradójicamente, cuando morimos a nosotros mismos para vivir por Cristo, encontramos la vida verdadera. Puede que perdamos este mundo, pero ganamos el mundo celestial.
Los apóstoles repiten la afirmación de Jesús sobre perder la vida por Su causa. Pedro aconseja a sus lectores, diciendo: "Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios" (1 Pedro 4:1-2). Pablo también explora el concepto de perder la propia vida por causa de Cristo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).
English
¿Qué significa "pierde tu vida por mí" (Mateo 10:39)?