Pregunta
¿Cuál es el significado de la Puerta Oriental de Jerusalén?
Respuesta
La antigua ciudad de Jerusalén está rodeada por una muralla que contiene ocho puertas principales. En el sentido contrario a las agujas del reloj desde la puerta más al norte están la Puerta de Herodes, la Puerta de Damasco, la Puerta Nueva, la Puerta de Jaffa, la Puerta de Sión, la Puerta de Dung, la Puerta Oriental y la Puerta de los Leones. La Puerta del Este, que da al Monte de los Olivos a través del Valle de Cedrón, es única porque está completamente sellada. Algunos comentaristas ven la obstrucción de la Puerta Oriental como un cumplimiento de la profecía bíblica.
A la Puerta Oriental de Jerusalén también se la llama la Puerta Dorada o la Puerta de la Hermosa (Hechos 3:2). En hebreo, es Sha'ar Harahamim, la "Puerta de la Misericordia". Actualmente es la puerta más vieja de la antigua ciudad, habiendo sido construida en el siglo VI o VII d.C. También es la puerta que da el acceso más directo al monte del templo — si una persona pudiera pasar por los arcos de la Puerta Oriental, estaría muy cerca de donde se encontraba el templo judío. Cuando Jesús entró a Jerusalén desde el Monte de los Olivos en Mateo 21, usó una puerta en el mismo lugar que la actual Puerta Oriental o Puerta Dorada.
La Puerta Oriental fue sellada en 1540-41 por orden de Solimán el Magnífico, un sultán del Imperio Otomano. Se cree que la razón por la cual se cerró la Puerta Oriental fue para evitar que el Mesías judío entrara en Jerusalén. La tradición judía dice que el Mesías pasará por la Puerta Oriental cuando venga a gobernar. El musulmán Solimán intentaba frustrar los planes del Mesías con casi 5 metros de cemento. La Puerta Oriental ha permanecido sellada durante casi los últimos 500 años.
La clausura de la Puerta Oriental de Jerusalén ha hecho que muchos estudiantes de la profecía estén alertas. El libro de Ezequiel contiene varias referencias a una puerta que da al este. En Ezequiel 10:18-19, el profeta ve la gloria del Señor salir del templo por "la entrada de la puerta oriental de la casa del Señor"; la gloria se desplaza entonces al este de la ciudad, al Monte de los Olivos (Ezequiel 11:23). Luego, Ezequiel ve la gloria del Señor volver al templo por "la puerta que daba al oriente" (Ezequiel 43:1-5).
Luego, en Ezequiel 44:1-2, leemos que la puerta está cerrada: "Me hizo volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada. Y me dijo el Señor: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque el Señor Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada". Finalmente, en Ezequiel 46:12 leemos que hay una persona, un "príncipe", que puede entrar por la puerta oriental: "Mas cuando el príncipe libremente hiciere holocausto u ofrendas de paz al Señor, le abrirán la puerta que mira al oriente...después saldrá, y cerrarán la puerta después que saliere".
Algunos interpretan estos pasajes de Ezequiel como referencias al Señor Jesucristo. La gloria del Señor entrando en el templo se considera como la entrada triunfal (Ezequiel 43:2; Mateo 21:1-11). La orden de cerrar permanentemente la puerta porque el Señor ha entrado en ella (Ezequiel 44:2) se ve como una predicción del amurallamiento de la Puerta Oriental por los musulmanes en 1540. Y, finalmente, el "príncipe" al que se le abrirá la puerta (Ezequiel 46:12) se ve como el propio Cristo en la segunda venida — el Príncipe de la Paz volverá al Monte de los Olivos (Zacarías 14:4) y entrará en Jerusalén por la Puerta Oriental reabierta.
Esta interpretación es conocida y conlleva a muchas especulaciones trágicas sobre cómo y cuándo se abrirá la Puerta Oriental. Sin embargo, hay algunos problemas de texto con esa interpretación.
En primer lugar, hay una dificultad para conectar la "puerta que da al este" de Ezequiel con la Puerta Oriental de la Ciudad Antigua de Jerusalén. Ezequiel dice específicamente que la puerta que vio es "la puerta exterior del santuario" (Ezequiel 44:1); es decir, es una puerta del patio del templo, no una puerta de la ciudad.
En segundo lugar, la Puerta Oriental de Jerusalén no es la misma por la que Jesús pasó en su entrada triunfal. La moderna Puerta Oriental no fue construida sino hasta siglos después de la época de Cristo. La puerta original que Nehemías construyó (y que posiblemente data de la época de Salomón) está bajo tierra, debajo de la puerta actual, como lo documentó el arqueólogo James Fleming en 1969. Fue a través de la puerta inferior (ahora subterránea) que Jesús habría entrado en Jerusalén en el año 30 d.C.
Tercero, el templo que Ezequiel ve en los capítulos 40-47 no es el mismo templo en el que estuvo Jesús, y la Jerusalén que describe es bastante diferente de la Ciudad Antigua de Jerusalén que conocemos hoy en día. El templo del milenio (el tercer templo) según las medidas de Ezequiel, es significativamente más grande que los dos primeros templos, y la Jerusalén del milenio tendrá doce puertas, no ocho (Ezequiel 48:30-35).
Finalmente, y lo más importante, el "príncipe" en Ezequiel 46 no es el Mesías. Más bien es el supervisor de Jerusalén durante el reino del milenio. No es Jesús, aunque sirve bajo la autoridad de Jesús. Sabemos que este príncipe no es el Señor porque debe hacer una ofrenda por el pecado para sí mismo y para el pueblo: "Aquel día el príncipe sacrificará por sí mismo y por todo el pueblo de la tierra, un becerro por el pecado" (Ezequiel 45:22). Quienquiera que sea el príncipe, es un hombre con una naturaleza pecaminosa la cual debe ser expiada.
En resumen, la "puerta que da al este" que describe Ezequiel es diferente de la Puerta del Este visible hoy en día en el antiguo muro de Jerusalén. La actual puerta (sellada) no existía en la época de Cristo, y por lo tanto el Señor nunca entró por ella. La ubicación de la anterior Puerta Oriental (por la que entró Jesús) está por debajo del nivel del suelo actual, y no concuerda con la descripción detallada del futuro complejo del templo que se da en Ezequiel 40-42.
Suponemos, entonces, que la puerta oriental de Ezequiel 44 será parte del futuro complejo del templo del milenio. Aún está por construirse.
¿Cómo interpretamos entonces el ir y venir de la gloria de Dios y el cierre de la puerta oriental en la profecía de Ezequiel? De esta manera: el profeta ve la gloria del Señor saliendo del templo en el capítulo 10 debido a la gran maldad de la gente — este es el primer templo, destruido por los babilonios en el año 586 a.C. Luego, en el capítulo 43, Ezequiel ve la gloria regresar al templo — este es el nuevo y ampliado templo del reino del milenio. En el capítulo 44, se le dice a Ezequiel que la puerta oriental del templo: "Esta puerta estará cerrada...porque el Señor Dios de Israel entró por ella" (verso 2). En otras palabras, en el milenio la gloria del Señor no se apartará del templo. La ruta de la salida anterior (hacia el este) está bloqueada, simbolizando la presencia permanente del Señor entre Su pueblo. La puerta oriental sólo se abrirá el Día de Reposo y la Luna Nueva para permitir los deberes sacerdotales del príncipe (Ezequiel 46:1-2).
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