Pregunta
¿Cuál es el significado de "la sal pierde su salinidad" (Mateo 5:13)?
Respuesta
En Mateo 5:13, Jesús dice a Sus discípulos: "Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres". La sal era una mercancía importante en el mundo antiguo. La sal que hubiera perdido su sabor salado carecería de valor, sería un mineral más.
La sal se utilizaba principalmente para conservar los alimentos y realzar su sabor. También se utilizaba en los sacrificios religiosos. Por ejemplo, en Levítico 2:13, se ordenaba a los israelitas que sazonaran con sal sus ofrendas de grano: "Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal". La sal era un elemento purificador y conservador.
Cuando Jesús se refiere a Sus discípulos como "la sal de la tierra" (Mateo 5:13), está diciendo que preservan la tierra de la decadencia espiritual y moral. Del mismo modo que la sal impide que los alimentos se estropeen, los creyentes deben impedir la decadencia moral del mundo mediante una conducta santa. Filipenses 2:14-15 dice: "Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo". Los creyentes deben ejemplificar una conducta pura y santa, que refleje la santidad de Dios en el mundo. Al hacerlo, se convierten en la "sal de la tierra".
La sal también realza el sabor de la comida, haciéndola más agradable. Los creyentes están llamados a mejorar la vida de los demás, aportando gracia y verdad con sus palabras y acciones. Colosenses 4:6 dice: "Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona".
En la última parte de Mateo 5:13, Jesús dice: "pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres". Es posible que los creyentes pierdan su identidad con el mundo y su influencia en el mundo. Los creyentes deben estar en el mundo, pero no ser del mundo (Juan 17:16). Además, los creyentes deben influir en el mundo para el bien y no para el mal. Si no nos distinguimos del mundo, somos como la sal que ha perdido su sabor salado. La sal que ya no es salada ha perdido su principal distintivo; toda su razón de ser ha desaparecido.
Por eso, la pérdida de salinidad representa un declive significativo, en el que los creyentes se vuelven indistinguibles del mundo. Esto hace que nuestro testimonio sea ineficaz e infructuoso. Teniendo en cuenta la advertencia de Jesús en Mateo 5:13, los creyentes deben permanecer unidos a Cristo, que se asegurará de que nunca perdamos nuestro sabor a sal. Posteriormente, Jesús enseñó a Sus discípulos la importancia de permanecer en Él: "Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer" (Juan 15:4-5, NBLA).
Al igual que la sal tiene muchos beneficios (conservación, purificación y condimento), los creyentes influyen en el mundo para bien. Debemos preservar al mundo de la decadencia espiritual y moral, perseguir la santidad de Dios, mejorar la vida de los que nos rodean con palabras y acciones llenas de gracia. Al mismo tiempo, debemos mantener una identidad distinta de la del mundo, permaneciendo unidos a Cristo. Al hacerlo, no seremos como la sal que ha perdido su salinidad.
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¿Cuál es el significado de "la sal pierde su salinidad" (Mateo 5:13)?
