Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre ser hombre?
Respuesta
El mundo ofrece opiniones contradictorias sobre lo que significa ser un hombre. Algunos dicen que para ser un hombre hay que tener agallas, determinación y un buen conocimiento de las armas y, preferiblemente, unos abdominales sólidos como una roca. Otros dicen que la hombría consiste en estar en contacto con los propios sentimientos, preocuparse por los menos afortunados y ser sensible. Otros incluyen la capacidad de liderazgo, una buena ética de trabajo, la estatura física, la riqueza o la destreza sexual. ¿Pueden estas cosas definir realmente la masculinidad, o hay otra forma de hacerlo?
Para saber lo que un verdadero hombre es, basta con mirar la vida de Jesucristo. Como el Hijo del Hombre, Jesús es el modelo de la hombría, el ejemplo perfecto de lo que es la verdadera madurez. Jesús estaba lleno del Espíritu Santo y vivió en completa dependencia y obediencia a la voluntad de Dios. Cristo mostró plenamente el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Un verdadero hombre de Dios también mostrará evidencia de estas obras del Espíritu.
Un verdadero hombre, como Jesús, es obediente a la voluntad del Padre y se ocupa del trabajo de Su Padre (Hebreos 10:9). Como Cristo, el hombre piadoso evitará el pecado y seguirá la justicia. En el poder del Espíritu, buscará guardar la ley de Dios y vivir en la voluntad de Dios. Demostrará la determinación de cumplir la voluntad de Dios, cueste lo que cueste (Isaías 50:7). Soportará la oposición y nunca perderá el ánimo (Hebreos 12:3). Será un hombre de palabra, que usará la Biblia para vencer la tentación (Mateo 4:1-10). Será un hombre de oración (Marcos 1:35). Será un hombre de amor y sacrificio (Juan 13:1).
"Velad, estad firmes en la fe, portaos varonilmente y esforzaos. Todas vuestras cosas sean hechas con amor" (1 Corintios 16:13-14). Según estos versículos, el verdadero hombre está atento al peligro, es fiel a la verdad, es valiente ante la oposición, es perseverante en las pruebas y, sobre todo, es amoroso.
Las cualidades de la Biblia para los ancianos y diáconos también contienen una buena descripción de un hombre piadoso: "Pero es necesario que el obispo sea irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; que no sea dado al vino ni amigo de peleas; que no sea codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa. . . . También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo" (1Timoteo 3:2-4, 7).
“Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino ni codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia” (1 Timoteo 3:8-9).
Un verdadero hombre es alguien que ha "dejado de lado las cosas de niños" (1 Corintios 13:11). Un verdadero hombre sabe lo que es correcto y se mantiene firme en lo que es correcto. Un hombre verdadero es un hombre piadoso. Ama al Señor, ama la vida, y ama a aquellos que el Señor ha puesto a su cuidado.
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