Pregunta
¿Quién es la serpiente antigua de Apocalipsis 12:9?
Respuesta
Apocalipsis 12:9 nos dice quién es la serpiente antigua: "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él". La frase esa serpiente antigua se refiere al Edén, donde la serpiente engañó a Eva para que se rebelara contra Dios (Génesis 3). En el Apocalipsis, la serpiente antigua se ha convertido en un "gran dragón", que sigue descarriando al mundo. El engaño de la serpiente antigua no cesa.
En Apocalipsis 12, Juan introduce esta visión declarando: "Apareció en el cielo una gran señal" (versículo 1). Por tanto, el diablo no es una serpiente o dragón literal, pero las imágenes de la visión simbolizan su naturaleza de devorador y engañador. Otros personajes de la visión son una mujer, un niño varón, el arcángel Miguel y los otros descendientes de la mujer. La visión del capítulo 12 abarca un vasto lapso de tiempo, tanto pasado como presente y futuro. La mujer simboliza a Israel, el hijo varón es claramente Jesús y los demás descendientes representan a los fieles creyentes en Jesús. En esta narración, presenciamos el implacable esfuerzo del diablo por frustrar el plan de Dios, sus agresiones a Israel, su expulsión definitiva de la presencia de Dios y su ataque desesperado al "resto de su descendencia", que probablemente signifique los creyentes judíos durante el periodo de la tribulación.
La siguiente mención de la serpiente antigua aparece en Apocalipsis 20:1-3: "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años". Al final del milenio, la serpiente antigua es liberada durante un breve tiempo, consiguiendo instigar una última rebelión mundial contra Dios (Apocalipsis 20:7-9). Este levantamiento final demuestra no sólo la destreza del diablo como gran engañador, sino también la capacidad de los seres humanos para rechazar conscientemente a Dios, incluso tras largos periodos de bendición.
¿Qué podemos aprender de estos pasajes? En primer lugar, la serpiente antigua sigue activa. La criatura que engañó a Adán y Eva sigue mintiendo, tentando y seduciendo a la gente para que se aleje de Dios. El declive moral de nuestra época demuestra que su influencia es tan fuerte como siempre. Por consiguiente, debemos permanecer alerta (1 Pedro 5:8), conscientes de sus tácticas (2 Corintios 2:11) y equipados con la armadura que Dios nos ha proporcionado (Efesios 6:10-18).
En segundo lugar, Dios es soberano. Aunque puede que no comprendamos del todo por qué Dios permite que la antigua serpiente corra libre o por qué tolera la presencia acusadora del diablo (como se ve en Job 1:9-11), podemos confiar en que Él tiene el control, como evidencia el Libro del Apocalipsis. El libro ofrece un destello de la culminación de toda la narrativa, y su mensaje nos fortalece en medio del conflicto.
Por último, los humanos tienen una elección activa, estar con Dios o rechazarle. Aunque el cliché "el diablo me obligó a hacerlo" tiene algo de verdad, no somos meras marionetas. Además, nuestras elecciones tienen consecuencias eternas, que determinan si permanecemos en la presencia de Dios o nos enfrentamos a la separación de Él.
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¿Quién es la serpiente antigua de Apocalipsis 12:9?
