Pregunta
¿Qué significa dar gloria a Dios si se come o se bebe (1 Corintios 10:31)?
Respuesta
En 1 Corintios 10:31, Pablo instruye a los creyentes corintios, diciendo: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios".
En este versículo, Pablo se dirige a los creyentes de la ciudad griega de Corinto, bajo el Imperio Romano. En 1 Corintios 10, Pablo aborda el tema de cómo debían relacionarse los cristianos corintios con la idolatría que les rodeaba en una sociedad grecorromana politeísta. En todo lo que hicieran, incluso comer y beber, debían glorificar a Dios.
En tiempos de Pablo, gran parte de la carne que se vendía en los mercados de Corinto había sido sacrificada ritualmente a los ídolos. Los templos eran centros de actividad social y económica, además de lugares de adoración, por lo que comer carne sacrificada a los ídolos podía considerarse participar en la idolatría.
En 1 Corintios 10:14, Pablo dice: "Por tanto, amados míos, huid de la idolatría". Pablo compara entonces la participación en una fiesta idolátrica con la participación en la Mesa del Señor: comer carne de los ídolos conecta a uno con los ídolos, y participar en el pan y el vino de la comunión conecta al creyente con Cristo. Los creyentes corintios debían procurar separarse de los aspectos pecaminosos de su cultura: "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios" (1 Corintios 10:21).
Pablo reconoce que los ídolos no son dioses reales (1 Corintios 10:19-20). Por tanto, es aceptable: "De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia" (versículo 25; cf. 1 Timoteo 4:4-5).
En 1 Corintios 10:23-30, Pablo construye un argumento hasta su conclusión en el versículo 31. Los cristianos pueden comer la carne sacrificada a los ídolos sin reparos, sabiendo que los ídolos son falsos y que todo lo bueno procede de Dios; sin embargo, también deben considerar si hacerlo afectará a la conciencia y la fe de los demás: "Ninguno busque su propio bien, sino el del otro" (versículo 24). Algunos cristianos pueden sentir la tentación de ajustarse a los patrones del mundo comiendo la carne o pueden sentir que siguen participando en la idolatría, y su conciencia queda dañada. Por eso, Pablo aconseja discernimiento y respeto. Cuando los creyentes coman y beban, deben hacerlo todo para gloria de Dios; es decir, deben comer y beber de forma que no causen problemas a otros creyentes.
Esto nos lleva a la afirmación final de Pablo: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos" (1 Corintios 10:31-33).
Más concretamente, en 1 Corintios 8:13, Pablo explica: "Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano".
Así pues, cuando Pablo habla de comer y beber para gloria de Dios, no está hablando de orar antes de las comidas. Tampoco está haciendo hincapié en que incluso las cosas más insignificantes de nuestra vida deben dedicarse a Dios; esa verdad se enseña en otros versículos (ver Colosenses 3:17). Más bien, 1 Corintios 10:31 destaca el uso del discernimiento al ejercer la libertad en Cristo. El amor dicta que todos los cristianos hagan concesiones a sus hermanos más débiles. Y tener "derecho" a hacer algo no significa que seamos libres de hacerlo en cualquier circunstancia, independientemente de sus efectos sobre los demás.
En 1 Corintios 10:23, Pablo explora la diferencia entre la libertad frente a la ley y la glorificación de Dios: "Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica". En este pasaje, Pablo señala que la libertad está limitada por el amor. No debemos hacer tropezar a otros cristianos ejerciendo nuestros "derechos". Deberíamos evitar actividades que quizá no nos causen problemas a nosotros, pero que provoquen tentaciones o preocupen a los demás. Podemos dar gloria a Dios, comamos o bebamos o hagamos lo que hagamos, teniendo en cuenta el bien de los demás al ejercer nuestra libertad en Cristo.
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¿Qué significa dar gloria a Dios si se come o se bebe (1 Corintios 10:31)?
