Pregunta
¿Debería un cristiano hacerse un tatuaje de henna?
Respuesta
La henna es una planta que crece en países del sur de Asia y el norte de África. Desde la antigüedad, se ha utilizado para colorear la piel, el cabello, las uñas, el cuero y la lana. La henna también se utiliza para hacer tinturas o pastas para el arte de crear tatuajes temporales. Dado que la henna facilita el tatuaje y los tatuajes de henna son temporales, muchas personas están dispuestas a hacerse un tatuaje de henna, incluyendo a aquellos que nunca considerarían hacerse un tatuaje tradicional.
Los tatuajes han sido objeto de creciente controversia durante el último siglo, a medida que el arte del tatuaje se vuelve más popular. Hace treinta años, los tatuajes seguían siendo un estigma. En la época en que la cultura estadounidense se aferraba principalmente a una visión judeocristiana del mundo, los tatuajes simbolizaban la rebelión y el desafío a esa cosmovisión. Los tatuajes, en su mayoría, eran símbolos del libertinaje que una persona había vivido, y en particular, las mujeres evitaban tatuarse por el mensaje que suponían.
Sin embargo, hoy en día, la cultura occidental no considera que los tatuajes sean un estigma social y, por lo tanto, no ve ninguna razón para rechazarlos. El arte cristiano ha florecido, y es bastante común ver cruces, versículos de las Escrituras y otros símbolos religiosos tatuados en personas honradas.
Como un gesto hacia la tendencia, pero sin comprometerse de por vida a la tinta, los tatuajes de henna son ahora una opción. Los tatuajes de henna ofrecen el mismo "aspecto" que los tatuajes permanentes, pero se borran en unos pocos días o semanas, dependiendo de la cantidad y calidad del tinte de henna utilizado. Por lo tanto, la cuestión de la conveniencia de un tatuaje de henna se vuelve más compleja, incluso para aquellos que rechazan los tatuajes permanentes.
La primera pregunta que todo cristiano debería hacerse sobre cualquier decisión relacionada con su estilo de vida es la siguiente: ¿honrará al Señor? Una segunda pregunta siempre debe seguir a la primera: ¿podría hacer tropezar a alguien a quien Dios quiere que yo sirva de alguna manera? Jesús formuló estas dos preguntas de una manera un poco diferente cuando se le preguntó sobre los mandamientos más importantes. Dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22:37-40). Por lo tanto, un cristiano debería estar dispuesto a renunciar a cualquier tipo de tatuaje si hay alguna posibilidad de que deshonre al Señor o ponga una piedra de tropiezo en el camino de otra persona. Podemos disfrutar de nuestra libertad en Cristo, pero junto con esa libertad viene la responsabilidad de proteger a aquellos que nos rodean que tienen dudas sobre esa libertad.
Otra consideración es el motivo detrás de hacerse un tatuaje de henna. Como cristianos, debemos tomar decisiones sobre nuestra apariencia basándonos, en parte, en el mensaje que transmite. Nadie puede ver la motivación de nuestro corazón, pero podemos y debemos esperar que la gente haga suposiciones sobre nosotros basándose en cómo nos presentamos. Si pintamos nuestros rostros, nos ponemos narices rojas de plástico, pelucas de arco iris y vestimos ropa extravagante y zapatos demasiado grandes, entonces podemos esperar que la gente asuma que somos payasos. No están siendo "críticos". Nos juzgan involuntariamente por el mensaje que transmite nuestra apariencia. Podemos decir: "No somos payasos" todo el día, pero nuestro aspecto externo dice todo lo contrario.
Cuando las personas cubren sus cuerpos con tatuajes de cualquier tipo, puede que no se den cuenta de cómo los perciben los demás. No todas las personas con las que interactúan tienen el mismo punto de vista que ellos, y puede que nunca se den cuenta de cómo sus tatuajes afectan a alguien a quien quieren impactar para Cristo. Como cristianos, queremos que la gente vea a Jesús en nosotros. Si algo de nuestra apariencia, incluyendo los tatuajes de henna, distrae ese mensaje, debemos estar dispuestos a evitarlo por el bien de nuestro testimonio.
Como los tatuajes de henna son temporales, no necesariamente transmiten el mismo mensaje que los tatuajes de tinta permanente. Hacerse un tatuaje de henna es similar a dibujar en la piel con un marcador Sharpie. Muchas personas con tatuajes de tinta se arrepienten de habérselos hecho, y quitarlos es difícil y costoso. Eso no es problema para los tatuajes de henna, ya que simplemente desaparecen. Si los tatuajes pasan de moda, como ocurre con la mayoría de las modas, miles de personas se quedarán con tatuajes de tinta, mientras que los que experimentaron con la henna no tendrán ningún recuerdo duradero.
¿Es pecado tatuarse con henna? No, en ningún caso. ¿Es la mejor opción? Una regla práctica a seguir sobre cualquier decisión es preguntarnos lo siguiente: si Jesús viniera a mi casa esta semana, ¿le gustaría participar en esto? ¿Le gustaría lo que estoy haciendo? ¿Me pediría que limite mi libertad para evitar que un hermano tropiece (1 Corintios 8:9; Gálatas 5:13)? ¿Estoy haciendo "lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación" (Romanos 14:19)? Cuando ese es el punto de referencia para nuestras vidas, podemos tomar decisiones con confianza, sabiendo que estamos permaneciendo en el camino que Dios quiere para nosotros.
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¿Debería un cristiano hacerse un tatuaje de henna?
