settings icon
share icon
Pregunta

¿Qué significa que hay tiempo de guerra, y tiempo de paz (Eclesiastés 3:8)?

Respuesta


En Eclesiastés 3:1-8, el rey Salomón presenta una serie de catorce épocas y acontecimientos contrastantes que, en conjunto, representan toda la actividad humana en sus variadas formas. Nuestras vidas contienen una mezcla de alegrías y penas, nacimiento y muerte, armonía y conflicto. Salomón concluye que Dios tiene el control de cada momento. Él tiene un buen propósito para todo lo que experimentamos (ver Romanos 8:28).

En el último versículo, Salomón afirma que hay "tiempo de guerra, y tiempo de paz". En el idioma original, el término "guerra" se refiere a "librar un conflicto armado contra un enemigo". "Paz" (shalom en hebreo) es el estado de “relaciones armoniosas y libres de disputas, especialmente durante la ausencia de guerra”. Shalom también describe una condición interior de bienestar total. En general, "tiempo de guerra, y tiempo de paz" podría representar el espectro de preocupaciones nacionales y condiciones sociopolíticas a las que se enfrenta el ser humano en la vida.

En la antigüedad, la gente no hacía la guerra durante la época de la cosecha. Los soldados iban a la batalla solo en épocas específicas del año (2 Samuel 11:1). Hoy en día, las naciones van a la guerra solo en respuesta a determinadas situaciones.

Aunque la guerra nunca puede calificarse de buena, las Escrituras revelan que Dios tiene un propósito señalado para ella (Salmo 144:1; 2 Samuel 22:35). En el Antiguo Testamento, el Señor en ocasiones ordenó a Su pueblo ir a la guerra para traer el juicio sobre las naciones pecadoras (Deuteronomio 20:1-4; Números 31:7; Josué 8:1, 10:40; Isaías 13:3-4).

La guerra forma parte de la realidad de vivir en un mundo caído (Éxodo 17:16; 2 Samuel 3: 1). Los seres humanos son defectuosos y pecadores (Romanos 3:10-18), y la guerra es el resultado del odio y el pecado (Santiago 4:1-2; Salmo 140:1-2; Proverbios 10:12; 29:22). Personas malvadas como Adolfo Hitler hacen que ir a la guerra sea inevitable y necesario para evitar que se cometan atrocidades aún mayores.

El "tiempo de guerra" también se relaciona con el fin de los tiempos. En Mateo 24:3-14, los discípulos preguntan a Jesús: "¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" (versículo 3). Jesús responde: "Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino...Y todo esto será principio de dolores" (Mateo 24:6-8).

En esta tierra, la paz perfecta solo se encuentra en Dios y se conserva teniendo una estrecha relación con Él (Filipenses 4:6-7). "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado", declara Isaías 26:3. "Un tiempo de paz" es la oportunidad y la bendición de todo creyente en cualquier circunstancia (Romanos 5:1-5; Juan 16:33; Filipenses 4:11-13). La vida en el Espíritu Santo ofrece justicia, gozo y paz (Romanos 14:17-19; 8:6; Gálatas 5:22).

"Un tiempo de paz" es la recompensa de los que aman y obedecen la Palabra de Dios (Salmo 119:165-167; Filipenses 4:8-9). La Biblia dice que "los que andan por el camino de la justicia descansarán en paz cuando mueran" (Isaías 57:2, NTV).

El Señor es el Príncipe de la Paz (Isaías 9:6) y, en última instancia, Su voluntad es que las guerras dejen de existir en la tierra (Salmo 46:9; Isaías 2:4; Miqueas 4:3). Llegará un día en que las armas de guerra se convertirán en instrumentos de paz.

Se promete un futuro "tiempo de paz" en la Nueva Jerusalén, cuando Dios mismo hará Su hogar entre Su pueblo (Apocalipsis 21:1-4; 22:3-5). "En ese día el lobo y el cordero vivirán juntos, y el leopardo se echará junto al cabrito. El ternero y el potro estarán seguros junto al león, y un niño pequeño los guiará a todos. La vaca pastará cerca del oso, el cachorro y el ternero se echarán juntos, y el león comerá heno como las vacas. El bebé jugará seguro cerca de la guarida de la cobra; así es, un niño pequeño meterá la mano en un nido de víboras mortales y no le pasará nada. En todo mi monte santo no habrá nada que destruya o haga daño, porque así como las aguas llenan el mar, así también la tierra estará llena de gente que conocerá al Señor" (Isaías 11:6-9, NTV).

El hecho de que haya «un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz» nos recuerda que dependemos totalmente de Dios para superar las épocas siempre cambiantes y a menudo turbulentas de esta vida. En todas las circunstancias y en todas las relaciones, Dios nos sostiene firmemente y para siempre en Sus manos soberanas. Incluso en las situaciones más hostiles sobre las que tenemos poco o ningún control, podemos conocer la paz confiando y descansando en Dios, sabiendo que Él ordena nuestros tiempos según Su beneplácito.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Qué significa que hay tiempo de guerra, y tiempo de paz (Eclesiastés 3:8)?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries