Pregunta
¿Qué significa "toda bendición espiritual" en Efesios 1:3?
Respuesta
En Efesios 1:3-14, el apóstol Pablo abre su carta con una extensa bendición. Todo el pasaje de doce versículos constituye una frase continua en el original griego. Pablo se deshace en declaraciones de las bendiciones de Dios sin detenerse ni un momento. Comienza diciendo: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (versículo 3).
Toda bendición espiritual se refiere a todos los dones imaginables de la redención que los cristianos reciben al estar unidos a Jesucristo. Pablo traza una referencia intencional a la Trinidad en Efesios 1:3-14 y de nuevo en el versículo 17. Dios Padre es el originador y la fuente de toda bendición espiritual. El ámbito o alcance de estos dones es "en Cristo". Solo a través de nuestra identificación y unión con el Hijo de Dios somos aptos para recibir Sus incalculables bendiciones. Y la naturaleza de los dones es espiritual. El Espíritu Santo es el ejecutor que aplica la obra de Cristo a nuestros corazones y vidas.
Pablo pasa a describir "toda bendición espiritual". En primer lugar, tenemos el don de Dios de ser elegidos y predestinados "para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo" (Efesios 1:4-5). Del mismo modo que Yavé escogió a Israel para que fuera Su posesión preciada, escoge a los creyentes para que reciban el gran honor y el privilegio de convertirse en Sus amados hijos espirituales a través del sacrificio redentor de Jesucristo. Nuestro Padre celestial nos ama tanto que "nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos!" (1 Juan 3:1, NTV).
A continuación, Pablo destaca el don de la "abundante gracia" de Dios que "derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado. Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados. Él desbordó su bondad sobre nosotros junto con toda la sabiduría y el entendimiento" (Efesios 1:6-8, NTV). Nuestro Padre celestial es rico en gracia, bondad, perdón, libertad, sabiduría y entendimiento, y nos hace ricos en lo mismo, en Jesucristo, Su Hijo. Por esta razón, Pablo pudo decir: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).
Ciertamente, no es la menor de las bendiciones de Dios en Cristo que "tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" (Efesios 1:7). La palabra griega traducida "redención" se refiere aquí al acto de hacer un pago completo para liberar a una persona esclavizada. Cuando creemos en Jesús y le recibimos como Señor y Salvador, nuestros pecados son perdonados, pagados por Su muerte en la cruz (Mateo 26:27-28; Colosenses 1:14). La muerte de Cristo satisface las exigencias de Dios, liberándonos del pecado y de su sentencia de muerte correspondiente (Romanos 8:1-2) y haciéndonos "santos y sin mancha delante de él" (versículo 4).
Otra bendición espiritual en Cristo es que Dios nos da a conocer "el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra" (Efesios 1:9-10). Pablo habla aquí del misterio divino de la iglesia del Nuevo Testamento, que antes se mantenía en secreto pero que ahora se revela en Jesucristo (Colosenses 1:26-27). El plan de Dios es que tanto judíos como gentiles compartan por igual el evangelio de la salvación y formen un nuevo pueblo unido en Jesucristo (Efesios 1:12-13; 3:3, 5-6, 9).
Toda bendición espiritual incluye también la verdad de que hemos obtenido una herencia celestial (Efesios 1:11-14). Por ahora, estamos "sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria" (versículos 13-14). Estamos marcados con el sello de Dios—el Espíritu Santo—que nos proporciona seguridad espiritual y prueba de propiedad. En la eternidad, tomaremos plena posesión de esa herencia.
Toda bendición espiritual abarca todos los dones del Espíritu Santo concedidos por Dios Padre a quienes han experimentado Su salvación en Jesucristo. Pedro afirma que "todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia" (2 Pedro 1:3). A los creyentes en Jesús no les faltan motivos para alabar a Dios por bendecirnos abundantemente con toda bendición espiritual en Cristo.
English
¿Qué significa "toda bendición espiritual" en Efesios 1:3?