Pregunta
¿Por qué se describe a Satanás como "vuestro adversario el diablo" (1 Pedro 5:8)?
Respuesta
Primera de Pedro 5:8 dice: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar". Este versículo aparece en el capítulo final del libro y va seguido del llamamiento de Pedro a sus lectores para que resistan al diablo y se mantengan firmes. Mientras nos centramos en obedecer a Dios, también debemos comprender por qué el diablo es nuestro adversario y cómo afrontar sus ataques.
Una de las razones por las que se describe a Satanás, cuyo propio nombre significa "adversario" o "el que se opone", como nuestro adversario, es que es enemigo de Dios. Aunque la Biblia no da un relato exhaustivo de los acontecimientos que tuvieron lugar entre Dios y el diablo en la eternidad pasada, Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:12-18 dan algunas pistas. Estos pasajes sugieren que el ángel que ahora llamamos diablo se rebeló contra Dios, y otros ángeles se unieron a la rebelión, lo que condujo a su exilio de la presencia de Dios. Al no tener poder contra el Todopoderoso, el diablo dirige su atención a la humanidad, la creación más amada de Dios.
Esto plantea preguntas incómodas. Podemos preguntarnos por qué Dios permitió la rebelión o por qué creó a Satanás en primer lugar. Como no hay respuestas bíblicas explícitas a estas preguntas, nos encontramos como niños pequeños intentando comprender la física cuántica. Lo que sí sabemos es que Dios creó todo con un propósito, incluido el ángel que se convirtió en diablo (Apocalipsis 4:11).
Es importante recordar que Dios creó originalmente a Satanás como un ángel santo antes de que este se rebelara. Además, el hecho de que Dios tenga conocimiento previo de un acontecimiento no significa que sea Él quien lo provoque. Como mucho, solo podemos preguntarnos por qué creó algo. Como en la lectura de una novela de misterio, es posible que la comprensión de los caminos de Dios solo llegue al final, cuando Dios restaure todas las cosas (Apocalipsis 21:1-6).
Hasta el gran desenlace, vivimos con preguntas sin respuesta en medio de la última historia de misterio. Hay algo más que decir sobre nuestro adversario. El término diablo procede de la palabra griega diabolos, que significa "calumniador" o "acusador". Esta noción se transmite en Apocalipsis 12:10, que retrata al diablo tratando de acusarnos como culpables ante el Juez Definitivo, como hizo con Job (Job 1:6-12; 2:1-6) y con el sumo sacerdote Josué (Zacarías 3:1).
Al diablo también se le conoce como el "padre de la mentira" (Juan 8:44) y es el responsable de llevar al mundo por el mal camino (Apocalipsis 12:9). Engañó a Eva para que se rebelara contra Dios (Génesis 3:1-7), y sigue alimentando al mundo con mentiras. El diablo incluso intentó engañar a Jesús (Mateo 4:1-11).
La persecución generalizada de los cristianos, tanto en el pasado como en el presente, también puede atribuirse a nuestro adversario, el diablo. Primera de Pedro 5:9 menciona el sufrimiento, y toda la carta se escribió para animar a los creyentes perseguidos. El diablo utiliza la persecución como medio para desanimar a los cristianos. El ataque se acentúa en Apocalipsis 2:10, donde se advierte a la iglesia de Esmirna de que "el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados". Asimismo, Apocalipsis 12:17 predice que el dragón hará la guerra contra "los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo"
El diablo es nuestro adversario porque se opone a todo lo que Dios es y hace. Los seres humanos son creados a imagen de Dios (Génesis 1:27), los seres humanos representan la cúspide de la creación de Dios y los seres humanos son el objeto del amor de Dios (Juan 3:16). Además, Satanás se opone con mayor vehemencia a todos los que están ligados a Cristo. Nuestra batalla no es contra los políticos, los nuevos ateos o cualquiera que combata el cristianismo; es fundamentalmente un conflicto espiritual (Efesios 6:11-12). Como soldados vigilantes, debemos permanecer alerta y armados con armas espirituales.
Nuestra armadura contra nuestro adversario el diablo comprende la verdad de Dios, Su don de justicia, la salvación, la paz del Evangelio, la inquebrantable Palabra de Dios y nuestra fe en Cristo (Efesios 6:14-17).
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¿Por qué se describe a Satanás como "vuestro adversario el diablo" (1 Pedro 5:8)?
