Pregunta
¿Por qué Abraham fue llamado amigo de Dios (Isaías 41:8)?
Respuesta
En Isaías 41:8, Dios se dirige a Israel y lo llama "descendiente de Abraham, Mi amigo" (NBLA). La amistad de Abraham con Dios también es mencionada por el rey Josafat en 2 Crónicas 20:7 y por el apóstol Santiago en Santiago 2:23. Así pues, Abraham recibió el alto honor de ser llamado "amigo de Dios".
Literalmente, Isaías 41:8 se podría traducir como "Abraham, que me amó". Abraham demostró su amor a Dios mediante su fe acompañada de obediencia (Génesis 12:1, 4; 15:6). Era más que un conocido de Dios y más que un compañero. Era amigo de Dios.
Una amistad es una relación recíproca entre dos personas que comparten un vínculo de afecto mutuo. Los amigos se pueden describir como aquellos que
- se conocen y comprenden
- se caen bien
- comparten intereses
- quieren pasar tiempo juntos
- se ayudan y protegen mutuamente
La amistad no es inconstante. La Escritura dice que "en todo tiempo ama el amigo" (Proverbios 17:17), incluidos los malos momentos.
La amistad de Abraham con Dios se basaba en el pacto eterno de Dios con Abraham y en la fe de este al aceptarlo:
"Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra" (Génesis 12:2-3; cf. Génesis 15:1-21).
Como descendientes físicos de Abraham, el pueblo de Israel tenía asegurada la protección continua de Dios. Tras recordar a Israel que su antepasado Abraham era Su amigo, Dios dijo:
"No temas, porque Yo estoy contigo;
No te desalientes, porque Yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
Ciertamente, los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados.
Los que luchen contigo serán como nada y perecerán" (Isaías 41:10-11, NBLA).
Como descendientes espirituales de Abraham (Gálatas 3:7), los creyentes en Jesucristo también pueden estar seguros de la presencia y la protección de Dios. También somos amigos de Dios por medio de Aquel que nos amó y murió por nosotros (Juan 15:13). Como amigos de Dios, lo conocemos y somos conocidos por Él. Confiamos en Él. Compartimos Sus intereses. Queremos pasar tiempo con Él en la lectura de la Biblia y en la oración. Cuando Dios nos pide que hagamos o dejemos de hacer algo, nos esforzamos por agradarle.
Lo hermoso es que quienes han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador ya son más que amigos de Dios. Han sido adoptados en la familia de Dios y son hijos de Dios: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" (Efesios 1:3-5).
Así de especiales somos para Dios. Formamos parte de Su familia, y nadie puede sacarnos de ella. Nunca nos desheredará ni nos abandonará. Jesús es el "amigo más unido que un hermano" (Proverbios 18:24, NBLA). Más que siervos y más que amigos, formamos parte de la familia de Dios y viviremos con Él en Su casa por toda la eternidad (Juan 14:2).
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¿Por qué Abraham fue llamado amigo de Dios (Isaías 41:8)?
