Pregunta
¿Es bíblicamente sólido el testimonio de Angélica Zambrano de experimentar el cielo y el infierno?
Respuesta
Angélica Zambrano, una joven ecuatoriana, afirma que estuvo muerta durante 23 horas, durante las cuales conoció a Jesucristo y fue guiada a través del infierno y el cielo y enviada de vuelta para advertir a las personas sobre las realidades de la próxima vida. Asegura haber visitado el cielo y el infierno cuatro veces y haber recibido numerosas revelaciones de Dios.
Angélica dice que, mientras Jesús la preparaba para visitar el infierno, le dijo: "Hija, Yo estaré contigo... Voy a mostrarte ese lugar porque hay muchos que saben que el infierno existe, pero no tienen miedo. Creen que es un juego, que el infierno es una broma, y muchos no saben acerca de él... Cuando dijo eso, pude ver lágrimas que bajaban hasta Sus ropas. Le pregunté: 'Señor, ¿por qué estás llorando?' Él respondió: 'Hija, porque hay más que perecen, y te mostraré esto, para que vayas y digas la verdad, y para que no regreses a ese lugar'".
Es absolutamente cierto que el infierno es real y no un juego o una broma, y también es cierto que muchas personas van allí (Mateo 7:13; 25:46). Es cierto que Jesús lamenta por las personas que se pierden (Mateo 23:37). Sabemos que no se complace en la muerte del impío (Ezequiel 33:11). Sin embargo, el hecho de que haya algunos principios verdaderos en la visión de Angélica, no la hace una verdadera profetisa ni sus visiones divinas.
Algunos elementos de las revelaciones de Angélica son contrarios a la Biblia. Por ejemplo, Angélica dice que, en su segunda visita al infierno, conoció a un antiguo líder cristiano que estaba allí porque no diezmó. En su primera visión, conoció a alguien en el infierno que no perdonó. En su tercera visión, vio a personas en el infierno por suicidarse y por tocar estilos de música secular en la iglesia. Hay muchos otros pecados que, según Angélica, Jesús mencionó como responsables de enviar a las personas al infierno. Es cierto que el pecado es un síntoma de un corazón no salvo, y el pecado impenitente efectivamente resultará en una eternidad en el infierno. Pero Angélica Zambrano enseña claramente que muchas personas en el infierno una vez fueron salvas, pero perdieron su salvación cuando pecaron, una doctrina que niega la seguridad del creyente en Cristo (Juan 10:27-30).
Una de las afirmaciones más extrañas que hace Angélica Zambrano es que, en su tercera visita al infierno, "Dios me mostró los espíritus de las personas en el infierno que todavía están vivas en la tierra. Estas personas están atadas y parecen estar en celdas." Según Angélica, alguien "atado en pecado" en la tierra también está preso en el infierno, su espíritu ya está allí. No hay absolutamente nada en la Biblia acerca de que los espíritus de las personas estén encerrados en el infierno antes de estar muertos.
Un detalle claramente contrario a la Biblia de las visiones de Angélica Zambrano se refiere al papel de Satanás y los demonios en el infierno. En su supuesto segundo viaje al infierno, Angélica ve un anillo de demonios rodeando a alguien (que resulta ser Michael Jackson). Mientras observa, el cantante atormentado "extendió sus manos ardientes y estaba gritando: '¡Ayuda! ¡Ayuda!'... Podía ver cómo los demonios lo levantaban y lo obligaban a bailar y cantar como lo hacía en la Tierra. Los demonios se burlaban de él y lo arrojaban a las llamas. Lo recogían y lo azotaban. Gritaba de dolor terrible. Oh, cómo estaba siendo atormentado horriblemente." En las visiones de Angélica, Satanás es el amo del infierno, y los demonios son libres para ejercer su autoridad, atormentando a los condenados. Esta imagen del infierno entra en conflicto directamente con la declaración de Jesús de que "el fuego eterno [fue] preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41). Satanás y los demonios no están a cargo del infierno. No son los tormentos, sino que estarán entre los atormentados.
Todo cristiano que cree en la Biblia debe ser cauteloso con aquellos que afirman tener un nuevo mensaje o revelación de Dios. Lo que está en juego en el testimonio de Angélica Zambrano es la suficiencia de las Escrituras. La Biblia es todo lo que necesitamos para hacernos espiritualmente maduros y completamente equipados (2 Timoteo 3:16-17). No necesitamos revelaciones extrabíblicas en forma de sueños, experiencias o "testimonios" como el de Angélica Zambrano para agregar a la Biblia. Sabemos que las glorias del cielo y los terrores del infierno son reales porque la Biblia enseña la realidad de esos lugares, no porque alguien haya ido allí y haya vuelto. La visión de Angélica Zambrano no es la Escritura, sino una mezcla peligrosa de verdad y error, un intento de combinar la fe y las obras.
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