Pregunta
¿Qué era un centurión romano?
Respuesta
Durante la era del Nuevo Testamento, un centurión romano era un oficial militar profesional al mando de un pelotón de tropas llamado “centuria”. Podía tener a su cargo desde casi un centenar hasta varios cientos de hombres. Cada legión romana estaba compuesta de alrededor de 5,000 hombres, divididos en múltiples cohortes, cada cohorte compuesta de varias centurias. Como resultado, una legión podría contener hasta sesenta centuriones. Su importancia estaba basada en la antigüedad, siendo el centurión más antiguo de una legión en una posición de gran prestigio. Algunos historiadores han comparado a los centuriones de alto nivel con los caballeros medievales. Los centuriones romanos representaban el puente entre las tropas alistadas y los oficiales comisionados, de la misma manera que lo hacen los oficiales de ordenanzas en el ejército moderno de EE.UU.
Los soldados eran nombrados centuriones por su valentía, lealtad, carácter y destreza en batalla. Se esperaba que los centuriones mantuviesen altos estándares de conducta y luchasen en las líneas de frente con sus hombres. De hecho, el lugar designado para el centurión en formación estaba al final de la primera fila. Como resultado, los centuriones romanos eran bien pagados y tenían un alto estima, y sufrían altas tasas de lesiones y muertes durante la guerra. La combinación de riqueza, poder y prestigio los hacía influyentes en la sociedad.
La Biblia menciona a varios centuriones romanos. El hombre supervisando la crucifixión de Jesús era un centurión (Mateo 27:54), probablemente uno de menor antigüedad. Fue un centurión quien exclamó al pie de la cruz, “¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!” (Marcos 15:39). Mateo 8:5–13 y Lucas 7:1–10 relatan la historia de un centurión, probablemente de alto rango, que se acercó a Jesús para pedirle la curación de su sirviente. El oficial real mencionado en Juan 4:43–54 podría haber sido también un centurión de alto rango. En todos los casos, se destaca la posición de autoridad de los centuriones. Que estos hombres pidieran algo a alguien, mucho menos a Jesús, un judío, habría requerido mucha fe y gran humildad.
Quízás el centurión romano más importante mencionado en la Biblia es Cornelio, descrito en Hechos 10. Se dice que Cornelio tenía una buena reputación entre los judíos, en particular por su oración y caridad (Hechos 10:2). Según la Biblia, Cornelio vio una visión angélica que le ordenaba buscar a Pedro en Jope. Cornelio fue obediente a la visión, y Pedro le habló de su propia visión, ordenándole evangelizar a los gentiles así como a los judíos. Cornelio se salvó durante este encuentro, convirtiéndose en uno de los primeros no judíos evangelizados en la era de la primitiva iglesia (Hechos 11:15–18). La presencia del Espíritu Santo en una persona no circuncidada, no judía —un centurión romano, de todas las personas— probó a los otros cristianos que el mensaje de Cristo era universal.
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¿Qué era un centurión romano?
