Pregunta
¿Es incorrecto que una familia cristiana ingrese a un ser querido en un hogar de ancianos?
Respuesta
A medida que aumenta la esperanza de vida, más familias enfrentan los problemas que surgen cuando sus seres queridos envejecen. Aunque muchas familias pueden preferir cuidar de sus parientes ancianos ellos mismos, el cuidado puede volverse abrumador y se ven obligados a considerar otras opciones. Una opción en la cultura occidental es el hogar de ancianos. Existen hogares de ancianos para dar cuidado a adultos que no pueden cuidarse a sí mismos. Algunas personas tienen serias preocupaciones acerca de si es correcto ingresar a alguien que aman en un hogar de ancianos.
Los hogares de ancianos varían mucho en calidad, propósito y precio. Todos hemos visto noticias sobre abusos y malas condiciones en algunos hogares de ancianos, y hemos temblado ante la idea de que alguien a quien amamos sea sometido a maltratos. Sin embargo, los hogares de ancianos abusivos o negligentes son la minoría, y existen una variedad de buenas opciones para aquellos que necesitan cuidados, entre ellas, hogares de retiro estilo resort que rivalizan con los más exclusivos a todo incluido. Algunas denominaciones de iglesias tienen sus propios hogares de retiro para ministros, misioneros y sus cónyuges ancianos. Por lo tanto, la pregunta sobre la atención en un hogar de ancianos debe tener en cuenta el nivel de atención necesario, los deseos del ser querido y la calidad de los hogares considerados.
Un factor que debe considerarse al mirar los hogares de ancianos es el estándar de Dios para la familia. Primera Timoteo 5:8 dice: "Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo". Nuestra primera consideración debe ser la provisión adecuada para aquellos de nuestros hogares. Los hogares están compuestos por todos los seres humanos sobre los que Dios nos ha dado responsabilidad familiar. Los hijos y los cónyuges son el primer escalón de esa escalera. Los padres son el segundo escalón, y luego la familia extendida, como hermanos, hermanas y abuelos. Filipenses 2:3 nos instruye: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo". Para valorar a los demás, debemos estar dispuestos a dejar a un lado nuestros propios deseos en el mejor interés de aquellos que Dios ha puesto en nuestras vidas.
Si una familia elige cuidar de un miembro de la familia enfermo en casa, en lugar de ingresarlo en un hogar de ancianos, entonces tienen otras consideraciones. Se requiere sacrificio para asumir el cuidado físico diario de un miembro de la familia incapacitado, y el cuidador no será el único que se sacrifica. También afecta a otros miembros de la familia. Las familias varían, y algunos hogares están mejor equipados para manejar el cuidado a tiempo completo de un ser querido que otros. La necesidad de tal cuidado no se debe solo al envejecimiento, sino que también puede ser causada por enfermedades, lesiones cerebrales, demencia, enfermedad de Alzheimer, coma, autismo severo, y muchos otros factores. Las familias que lidian con niños, padres o hermanos con discapacidades graves pueden ser incapaces de brindar un cuidado adecuado, o el costo para toda la familia es simplemente demasiado grande. Cuando la calidad de vida de toda la familia se ve gravemente afectada debido a la abrumadora tarea de cuidar a un miembro incapacitado, puede ser el momento de considerar otras opciones en oración.
Por supuesto, los hogares de ancianos, las aldeas de retiro y el apoyo de enfermería en el hogar cuestan dinero. Los seguros y Medicare pueden asumir algunos de los gastos, pero a menudo las consideraciones financieras juegan un gran papel en la decisión de buscar un hogar de ancianos. En Marcos 7:9-13, Jesús reprendió a los fariseos por usar donativos monetarios a Dios como excusa para abandonar el cuidado de los padres. En esta reprimenda, asumía que los hijos piadosos esperarían cuidar a sus padres envejecidos, incluyendo ofrecer ayuda financiera cuando sea necesario. Podemos inferir de esto que no es sabio dar todos nuestros recursos a las caridades externas y luego no tener nada para apoyar a aquellos que dependen de nosotros. El dar sacrificialmente siempre debe equilibrarse con la sabiduría y nuestra responsabilidad para aquellos a nuestro cargo.
Otro factor al decidir si el cuidado en un hogar de ancianos es la decisión correcta, es la naturaleza de la relación con el ser querido en cuestión. Una adorada abuela que ha dado sus mejores años a cuidar de la familia puede estar mejor cuidada en la casa de un pariente que un padre amargado y abusivo cuya amargura afecta a todos los hogares en los que habita. Nuestra responsabilidad de honrar a padre y madre sigue siendo la misma, pero el honor puede adoptar muchas formas (Mateo 15:4). Idealmente, los miembros adultos de la familia asumen con gusto el papel de cuidadores cuando un pariente no puede cuidar de sí mismo. Sin embargo, eso puede no ser siempre posible o incluso sabio. Aunque tal vez no sea la primera opción de la familia, un hogar de ancianos puede ser una forma de honrar a un ser querido incapacitado cuando proporcionar un cuidado adecuado en casa se vuelve imposible.
English
¿Es incorrecto que una familia cristiana ingrese a un ser querido en un hogar de ancianos?
