Pregunta
¿Qué significa "Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas" en Isaías 52:7?
Respuesta
En Isaías 52:7, el profeta Isaías anuncia: "¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!".
En este pasaje, Isaías se adelanta en el tiempo a la cautividad babilónica, cuando Jerusalén quedaría desolada. Isaías habla urgentemente a los judíos, diciéndoles que despierten (Isaías 52:1-2). Como en el pasado, como cautivos en Egipto, habían conocido el castigo de Dios (versículos 3-6). Pero pronto conocerían Su salvación.
Isaías ve proféticamente a los mensajeros trayendo sus alegres buenas nuevas a una tierra triste y abandonada: "Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas". Después de un largo y fatigoso tiempo de ver a Jerusalén en ruinas, por fin llegarían noticias de la redención de Judá. El profeta ya podía ver a los portadores de la noticia corriendo por las montañas de Judea. La paz y la salvación estaban en camino. Dios iba a liberar a Su pueblo del cautiverio mediante la derrota de Babilonia por el rey persa Ciro. Los judíos podrían reconstruir su ciudad caída y restaurar el templo.
Isaías utilizó un lenguaje poético para describir los pies de los mensajeros como "hermosos" o "bellos". La palabra hermoso conlleva la idea de "tiempo de plena floración" o "desarrollo maduro" y "vigor". Estos pies eran vigorosos, saltaban sobre los montes de Jerusalén con la rapidez de gacelas o ciervos jóvenes (cf. Cantares 2:17; 8:14). La belleza de los pies enfatiza la rápida aproximación del mensajero. ¡Qué hermoso espectáculo para Judá ver estos pies que saltaban hacia ellos a través de las montañas! Estos pies llevaban mensajeros de buenas nuevas de alegría, proclamando la paz, la salvación y el anuncio de que Dios reina.
Cien años después de Isaías, Nahum utilizó estas mismas imágenes en una profecía sobre la inminente victoria de Judá sobre Asiria: "He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo" (Nahum 1:15).
Casi mil años después, el apóstol Pablo describió a un mensajero similar que proclamaba la buena nueva de paz y salvación en Jesucristo: "¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!". (Romanos 10:14-15). Así como Judá celebraba la buena noticia de la liberación de sus enemigos en el Antiguo Testamento, así nosotros nos alegramos hoy de la buena noticia de la salvación en Jesucristo, que nos libera de la cautividad del pecado.
La afirmación de cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas no se refiere a la apariencia de los pies, sino a su acción. Es hermosa la llegada de los mensajeros rápidos del Evangelio del Reino de Dios. La llegada del corredor que se ve en las montañas lejanas, acercándose apresuradamente con las buenas nuevas tan esperadas, es hermosa a la vista. Estos pies son atractivos porque están cerca con buenas nuevas de paz, salvación y el gobierno soberano de Dios.
El apóstol Pablo enseñó a los cristianos a ponerse toda la armadura de Dios como defensa espiritual contra las fuerzas oscuras del mal (Efesios 6:10-13). Describió una pieza de la armadura como "calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz" (Efesios 6:15). Lo más probable es que Pablo tuviera en mente las palabras de Isaías. Estar bien equipado con la armadura de Dios significa estar preparado y dispuesto a compartir el Evangelio de la paz con los que necesitan la salvación. Las buenas nuevas del Evangelio traen la paz de Dios por medio de Jesucristo, proclaman Su gran amor por nosotros y nos hacen conocer Sus dones de gracia y misericordia (Juan 3:16; Romanos 3:24; 5:1,15; Efesios 2:4).
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¿Qué significa "Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas" en Isaías 52:7?
