Pregunta
¿Por qué Jesús no escribió ningún libro de la Biblia?
Respuesta
Muchos se preguntan por qué Jesús no escribió ningún libro o por qué no se conservó nada de lo que pudiera haber escrito. Los conspiranoicos sugieren que Sus textos se ocultaron por motivos nefastos. Dada la importancia de la Palabra escrita (2 Timoteo 3:16), es normal preguntarse por qué Cristo no dejó constancia de nada por escrito. Las Escrituras no nos dan una respuesta exacta. Aun así, podemos hacer conjeturas. La razón más probable tiene que ver con el hábito de la humanidad de dar demasiada importancia a ciertas cosas e ideas, perdiendo de vista el panorama general.
Hablando a los discípulos en la Última Cena, Jesús dijo que iba a abandonar el mundo físico (Juan 16:5). Luego, sorprendentemente, dijo que Su partida les beneficiaba (Juan 16:7). Eso habría sido difícil de entender en aquel momento. Sin embargo, en retrospectiva tiene sentido.
Mientras Jesús estuviera físicamente presente, los discípulos siempre confiarían en Su presencia para controlar su fe. Solo cuando Jesús se fue, y vino el Espíritu Santo, los discípulos confiarían en una conexión personal e interna con la voluntad de Dios. Si Jesús hubiera permanecido físicamente presente en este mundo, todas sus decisiones se habrían retrasado hasta que pudieran pedirle consejo en persona. El alcance del Evangelio estaría limitado por el lugar en el que Él se encontrara, físicamente, en cada momento. La obediencia a Dios y la realización de la fe se habrían centrado en ver u oír a un Cristo físico, excluyendo la interacción con otros cristianos o la atención a la voz del Espíritu Santo.
Al considerar por qué Jesús no escribió ningún libro de la Biblia, se pueden aplicar principios similares. Incluso teniendo la Biblia, algunos ignoran o restan importancia a todo lo que hay en las Escrituras que no sean las palabras de Jesús: los grupos de las "letras rojas". Más allá del hecho de que las "letras rojas" no están designadas en los textos originales, ese enfoque de la Biblia puede llevar a dejar de lado importantes enseñanzas de Dios. Es un esfuerzo equivocado por destacar algunas partes de la Palabra de Dios sobre otras. En realidad, todo lo que hay en las Escrituras procede de Jesús, porque todo procede de Dios.
Si tuviéramos textos escritos personalmente por Jesús, muchos no se limitarían a honrarlos, sino que dejarían de lado todas las demás palabras de la Escritura. Tener un "libro de Jesús" invitaría a la gente a ignorar las declaraciones inspiradas fuera de ese texto.
Si sobrevivieran los rollos físicos de cualquier libro de la Biblia, la gente trataría esos objetos como ídolos, igual que hacen con las supuestas "reliquias" asociadas a Cristo. Las únicas posesiones terrenales de Jesús cuando murió fueron Sus ropas; estas se las llevaron inmediatamente unos romanos indiferentes (Juan 19:23-24). Si hubiera dejado algo más, incluidos escritos, las reliquias habrían inspirado rápidamente impulsos idólatras. Algo parecido ocurrió en el Antiguo Testamento, cuando la gente se obsesionó con un objeto asociado a Moisés (Números 21:4-9; 2 Reyes 18:1-4).
Conociendo la naturaleza humana, Dios puede haber evitado a propósito darnos cosas que adorar. Esto puede explicar por qué sabemos tan poco sobre la infancia de Jesús o sobre su apariencia. Tales detalles probablemente nos proporcionarían tentación y distracción mucho más de lo que nos dirían cualquier cosa que necesitemos saber sobre Dios.
No tenemos una respuesta explícita sobre por qué Jesús nunca dejó escritos propios. Aun así, la debilidad humana parece la mejor explicación. El discipulado depende de la comprensión individual y del aprecio por toda la Palabra de Dios. Si tuviéramos un libro de la Biblia escrito por Jesús, estaríamos tentados de obsesionarnos con él e incluso idolatrarlo. Por mucho que a los discípulos les hubiera gustado que Jesús se quedara con ellos, y por mucho que a nosotros nos encantara tener Sus palabras escritas a mano, nuestra naturaleza pecaminosa, determina que no tener esas cosas es, irónicamente, mejor para nosotros y para nuestra relación con Dios.
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¿Por qué Jesús no escribió ningún libro de la Biblia?
