Pregunta
¿De qué manera fue el sacrificio de Jesús mejor que los sacrificios levíticos?
Respuesta
Todo el libro de Hebreos trata sobre las formas en que el Nuevo Pacto en Cristo es mejor que el Antiguo Pacto y la Ley dada por Moisés. Algunos puntos de Hebreos nos van a servir para ilustrar por qué el sacrificio de Jesús es mejor que los sacrificios levíticos.
Los levitas se convertían en sacerdotes simplemente por su linaje, nacieron en la línea sacerdotal. Sin embargo, Jesús fue escogido por Dios para ser un sacerdote por Sus cualidades personales (Hebreos 7:11-22).
Había muchos sacerdotes levitas porque cada vez morían y tenían que ser reemplazados. Sin embargo, Jesús vive para siempre y seguirá sirviendo como sacerdote por siempre, sin nunca ser reemplazado (Hebreos 7:23-25).
Los sacerdotes levitas primero tenían que ofrecer sacrificios por sus propios pecados y luego por los pecados del pueblo. Jesús no tenía pecado y no necesitaba ofrecer un sacrificio por sí Mismo (Hebreos 7:26-27).
Los sacerdotes levitas servían en un entorno terrenal, mientras que Jesús ministra en un entorno celestial (Hebreos 8:1-5).
Los sacerdotes levitas ministraban bajo el Antiguo Pacto, mientras que Jesús ministra bajo un Nuevo Pacto. El hecho de que Dios reemplazó el Antiguo por el Nuevo es prueba de que el Nuevo es mejor y que el Antiguo debía tener algunas deficiencias (Hebreos 8:6-13).
Los sacerdotes levitas entraban al Lugar Santísimo terrenal solo una vez al año con la sangre de un sacrificio animal. Jesús entró en el Lugar Santísimo celestial con el sacrificio de Su propia sangre, y todavía sigue allá, ministrando en favor nuestro (Hebreos 9:11-24).
Los sacerdotes levitas tenían que ofrecer sacrificios continuamente. Esto demuestra la debilidad inherente de sus sacrificios. Jesús hizo un solo sacrificio por todos los pecados, para todas las personas, para siempre. Los sacrificios levíticos eran simplemente señales imperfectas del sacrificio definitivo de Cristo. Si hubieran sido suficientes en sí mismos, no se tendrían que haber repetido. Es imposible que la sangre de toros y machos cabríos quite el pecado de verdad (Hebreos 9:25—10:4).
En resumen, "Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (Hebreos 10:11-14).
Incluso después de que los sacerdotes levitas realizaran el sacrificio, la entrada al Lugar Santísimo seguía estando prohibido. El sumo sacerdote solo podía entrar una vez al año, y los otros sacerdotes y el pueblo nunca podían entrar. Sin embargo, gracias al sacrificio de Cristo, tenemos "libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne" (Hebreos 10:19-20). Los evangelios registran que cuando Jesús murió, el velo en el templo se rasgó de arriba a abajo (Mateo 27:51), lo que significaba que ahora cualquier persona podía tener acceso directo a Dios.
En resumen, el sacrificio de Jesús es mejor que los sacrificios levíticos, porque el sacrificio de Jesús hizo lo que los sacrificios levíticos nunca pudieron hacer: hacer posible el perdón de los pecados, una vez y para siempre, con un sacrificio que nunca se va a repetir.
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¿De qué manera fue el sacrificio de Jesús mejor que los sacrificios levíticos?
