Pregunta
Soy judío, ¿puedo llegar a ser cristiano?
Respuesta
¡Qué maravillosa pregunta! Aquí está mi historia, la historia de otro judío, como tú, que hizo esta misma pregunta hace muchos años:
Crecí en un hogar judío ortodoxo en Nueva York, y hace varios años llegué a creer que Yeshúa (Yeshúa es la forma hebrea del nombre griego Jesús) es realmente el Mesías judío. Creer que Yeshúa es el Mesías no fue fácil. Tenía muchas preguntas y pasé meses examinando las evidencias y buscando las respuestas de Dios. Durante mi viaje, me recordaba constantemente un versículo muy importante de las Escrituras judías (el Tanaj). El profeta judío Jeremías registra las palabras de Dios: "Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón" (Jeremías 29:13, NBLA).
Las Escrituras judías (La Torá, Los Profetas y Los Escritos, que conforman el Tanaj o la Biblia judía) presentan una imagen muy clara de quién será el Mashiaj (Mesías) cuando finalmente venga a la nación de Israel. De hecho, hay más de 300 profecías en las Escrituras hebreas que detallan muchos hechos sobre este Mesías venidero. Aquí hay solo una muestra (y recuerda, todos estos versículos provienen de la Biblia judía):
El Mesías nacería en Belén: Miqueas 5:2.
El Mesías sería de la tribu de Judá: Génesis 49:10.
El Mesías se presentaría montado en un asno: Zacarías 9:9.
El Mesías sería torturado hasta la muerte: Salmo 22.
El Mesías llegaría antes de la destrucción del Segundo Templo: Daniel 9:24-27.
La vida del Mesías coincidiría con una descripción particular, incluyendo sufrimiento, silencio en Su arresto y juicio, muerte y sepultura en la tumba de un hombre rico, y resurrección: Isaías 52:13-53:12.
La profecía mesiánica es notablemente específica. En cuanto al linaje, lugar de nacimiento, época y estilo de vida, Jesús cumplió las expectativas mesiánicas de las Escrituras hebreas. El registro de este cumplimiento se encuentra en las páginas del Nuevo Testamento. Al revisar la lista más extensa de profecías mesiánicas judías, permite que Dios hable a tu corazón y a tu mente mientras buscas SU verdad.
Curiosamente, las Escrituras judías parecen pintar dos imágenes diferentes sobre el Mesías por venir. Por un lado, hablan del Mesías que vendrá como el Rey gobernante, quien traerá un período de paz sin precedentes en la tierra. Pero muchos versículos hablan del Mashiaj como un siervo sufriente, quien sufrirá y morirá por los pecados del pueblo. Durante muchos siglos, los rabinos creyeron que habría dos Mesías: el Rey Mashiaj ben David y el siervo sufriente Mashiaj ben Yosef. Los rabinos, desafortunadamente, no pudieron ver que un solo Mesías cumpliría ambas misiones.
La profecía cristiana se cumplió en el Mesías judío. Yeshúa vino a las "ovejas perdidas de la casa de Israel" hace 2000 años. Vino, como lo declara tan claramente Isaías 53, a morir y "sufrir" por los pecados del pueblo judío. Vino a la nación de Israel, pero fue rechazado. Si los judíos hubieran aceptado Su sacrificio "una vez para siempre" (Hebreos 10:10) como expiación por los pecados, Yeshúa habría instaurado el Reino de los Cielos en ese momento de la historia. Pero los judíos no lo reconocieron. Aunque tenían la Palabra de Dios en sus propias Escrituras hebreas y más de 300 descripciones de quién sería cuando viniera, lo pasaron por alto. Como resultado, las Buenas Nuevas del Reino de Dios se extendieron al mundo gentil, y durante 2000 años tanto judíos como gentiles se han unido en Mashiaj, esperando Su pronto regreso como Rey gobernante, tal como los rabinos siempre lo han esperado.
Aunque la nación judía rechazó a Yeshúa cuando vino, Dios siempre ha mantenido un "remanente" de judíos creyentes para sí mismo a lo largo de estos 2000 años. Yo y muchos miles de judíos vivos hoy hemos recibido a Yeshúa como nuestro Señor, Salvador y Mashiaj. Hemos sido bendecidos con "nueva vida" en él y esperamos la vida eterna con Él en el Reino celestial de Dios.
Esto es mucho para asimilar, pero si estás haciendo esta pregunta, es el Espíritu de Dios (Ruaj HaKodesh) quien te ha guiado hasta esta información. Oro para que continúes examinando las evidencias de quién es realmente Jesús y Sus afirmaciones de ser el Mesías judío en cumplimiento de la profecía hebrea. Recuerda las palabras de Yeshúa: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Apocalipsis 3:20). ¡Quizás Yeshúa, el Mesías judío, esté llamando a la puerta de tu corazón ahora mismo! ¡Considéralo! ¡Abre la puerta y permítele entrar en tu vida!
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