Pregunta
¿Moisés tartamudeaba?
Respuesta
La tartamudez pudo ser un problema para Moisés, aunque se desconoce qué dificultad de habla tenía el profeta. La propia descripción que hace Moisés de sí mismo es que tenía problemas para hablar, y Dios permitió que su hermano Aarón actuara como portavoz por él (Éxodo 4:14-16; 7:1-6). En la zarza ardiente, Moisés le dijo al Señor: "¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua" (Éxodo 4:10).
Algunos eruditos toman las palabras de Moisés como una simple excusa para evitar cumplir las instrucciones de Dios, pero es posible que Moisés tuviera algún tipo de problema en el habla. Puede haber sido un tartamudeo, aunque no hay forma de saberlo con seguridad.
Moisés dice que es "lento" de habla; en hebreo, la palabra tiene el significado de "pesado; agobiante; gravoso; difícil; embotado, insensible; denso" (Estudio de palabras bíblicas Logos). Esto podría suponer que el habla le resultaba difícil o que tenía una patología del habla. Dos veces en Éxodo 6, Moisés le dice al Señor: "soy torpe de labios" (versículos 12 y 30). ¿Podrían ser los "labios temblorosos" (literalmente, "labios incircuncisos") una referencia a la tartamudez? Es posible. Pero hay otras posibilidades: un trastorno de la articulación, un trastorno del proceso fonológico o apraxia del habla, por ejemplo. O podría ser que Moisés carecía de confianza debido a lo que consideraba una falta de destreza para hablar formalmente.
Algunos estudiosos afirman que Moisés simplemente minimizaba su capacidad de hablar. En el Nuevo Testamento, Esteban afirma que Moisés "era poderoso en sus palabras y obras" (Hechos 7:22), una descripción que parecería dar peso a la idea de que Moisés minimizaba su propia capacidad. Otros apuntan a una falta de confianza por parte de Moisés, y sin duda había sentimientos de incapacidad. Sin embargo, no se puede descartar la teoría de que Moisés solo intentaba librarse de la misión que se le había asignado. Fuera cual fuese la verdad que se escondía tras la autodenominada torpeza de Moisés, Dios no le perdonó; de hecho, "se encendió la ira del Señor contra Moisés" por sus continuas vacilaciones (Éxodo 4:14 - NBLA).
A pesar de la tartamudez de Moisés, si eso es lo que era, Dios usó a Moisés de gran manera, mostrando que Él es soberano, sobre todo, incluyendo las dificultades del habla. Como declara el Señor en Éxodo 4:11-12 - NBLA, "¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el Señor? Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar". La gloria de Dios no habría sido tan evidente si Moisés hubiera sido un poderoso orador que cautivara naturalmente a las multitudes con palabras elocuentes. En cambio, "lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte" (1 Corintios 1:27). Él puede utilizar cualquiera de nuestras dificultades, discapacidades o contratiempos para Su gloria y propósito.
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