Pregunta
¿Qué es un momento de Dios?
Respuesta
Algunos cristianos se refieren a una experiencia significativa o extraordinaria de la presencia o el poder de Dios como un "momento de Dios". El principio procede de un libro de Alan D. Wright titulado The God Moment Principle (El Principio del Momento de Dios - solo disponible en inglés). Publicado originalmente en 1999 por Multnomah Publishers, el libro anima a los lectores a centrarse en los encuentros positivos y edificantes que han tenido con Dios en el pasado como prueba de Su existencia activa y solícita en sus vidas cotidianas. A lo largo de los años, se han publicado otros libros, aplicaciones y devocionales similares sobre el tema.
El término momento de Dios no se encuentra en la Biblia, pero el concepto es bíblicamente sólido. Wright cita al joven David como alguien que encontró fe, valor y fortaleza frente a obstáculos abrumadores porque reconoció y recordó los momentos de Dios en su pasado. En 1 Samuel 17:33-37, cuando David se prepara para enfrentarse al gigante Goliat, su fe se ve reforzada al recordar los días de su niñez en los que cuidaba ovejas. Dios había permitido a David matar a un león y a un oso mientras pastoreaba y protegía su rebaño. Ahora, en lugar de pensar en la pequeñez de su estatura, David confía en la grandeza ya probada de su Dios. En la página 29 de El principio del momento de Dios, Wright reflexiona: "Todo un ejército de soldados israelitas no podía producir un solo guerrero valiente. Pero un pastorcillo que recordaba un Momento de Dios podía matar fácilmente a un gigante. . . . Los Momentos de Dios de ayer son piedras en la honda de la fe para los gigantes de mañana".
Otro "momento de Dios" bíblico es el milagroso éxodo de Israel de la esclavitud de Egipto, un acontecimiento que se convierte en un recordatorio histórico recurrente de la increíble fidelidad y la poderosa liberación de Dios en la vida de Su pueblo (1 Samuel 12:6; Miqueas 6:4; Oseas 12:13; Amós 2:10; Salmo 114:1). Más adelante, Moisés dice a los israelitas: "Recuerda cómo el Señor tu Dios te guio por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos" (Deuteronomio 8:2, NTV).
Dios está siempre con nosotros, tanto en los momentos ordinarios como en los extraordinarios de la vida, pero a veces lo olvidamos o no lo reconocemos en ellos. A menudo, solo recordamos los aspectos negativos, "el vaso medio vacío", de nuestras experiencias y circunstancias. Dios quiere que nos acordemos de Él en los milagros de la separación del mar y en los mundanos peregrinajes por el desierto: "Recuerden las cosas que hice en el pasado. ¡Pues solo yo soy Dios! Yo soy Dios, y no hay otro como yo" (Isaías 46:9, NTV; ver también Deuteronomio 5:15; 8:18; 1 Crónicas 16:12; Mateo 16:9-10).
Los creyentes están llamados a recordar la persona de Dios, Sus mandamientos e incluso Su ira (Números 15:38-40; Jeremías 51:50; Jonás 2:7; Salmo 103:17-18; Deuteronomio 9:7-8). En el Nuevo Testamento, Jesús instituyó la Cena del Señor para que Sus seguidores nunca olvidaran la muerte de Cristo en la cruz (1 Corintios 11:24-28; Lucas 22:17-20). Una de las funciones del Espíritu Santo es ayudar a los creyentes a recordar a Jesús y Sus enseñanzas (Juan 14:26; 16:4).
Las Escrituras afirman que recordar los "momentos de Dios" fortalece nuestra fe y confianza en el Señor (Salmo 13:5-6; Deuteronomio 26:4-11) y hace que nos regocijemos (Salmo 66:5-6), nos arrepintamos y perdonemos nuestros pecados (Mateo 5:23-24; Apocalipsis 2:5; 3:3), comprensión y discernimiento espirituales (Lucas 24:6-8; Juan 15:20; 16:1-4), y esperanza en el futuro (Lamentaciones 3:21-24; Salmo 42:4-11; 103:1-2; Hebreos 10:32-36; Romanos 15:4).
Muchos cristianos definen un momento de Dios como una experiencia íntima, única o poco común que les ayuda a ver que algo o alguien más grande que ellos mismos (es decir, Dios) está actuando en sus vidas. Puede ser una oración contestada, una revelación repentina o un encuentro casual. En realidad, cada segundo de la vida de un creyente es un momento de Dios, porque "sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28). El plan de Dios para nuestro bien es incesante. Él está siempre presente y se muestra fiel (Hechos 17:27-28; Sal 23; 139:7-10).
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¿Qué es un momento de Dios?
