Pregunta
¿Qué es la Oración de Azarías?
Respuesta
La Oración de Azarías es una inserción apócrifa de 22 versículos en el libro bíblico de Daniel en la Septuaginta (una antigua traducción griega del Antiguo Testamento). La Oración de Azarías se incluyó más tarde en la Vulgata latina y, por ello, hoy se considera parte del canon bíblico de la Iglesia católica romana.
La Oración de Azarías es una ampliación de Daniel 3, en el momento en que los tres amigos de Daniel se niegan a inclinarse ante la imagen de oro de Nabucodonosor y son arrojados al horno de fuego. Los tres amigos son más comúnmente conocidos como Sadrac, Mesac y Abednego, nombres que les dieron en Babilonia. Sin embargo, sus nombres hebreos eran Hananías, Misael y Azarías. Así, pues, Azarías es Abednego, uno de los tres que fueron arrojados al horno de fuego.
La Oración de Azarías se inserta entre Daniel 3:23 y 24 y recoge palabras supuestamente pronunciadas por Azarías mientras él y sus dos amigos se encuentran en el horno de fuego. Se ha traducido de la siguiente manera y se ha incluido en la Biblia de Jerusalén, versión católica:
"Ellos, en medio de las llamas, no cesaban de andar, cantando himnos a Dios y bendiciendo al Señor. Entonces Azarías, de pie, abrió la boca y oró en medio del fuego diciendo:
"Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres, digno de alabanza,
y glorificado es tu nombre para siempre.
Porque eres justo en todo cuanto has hecho;
todas tus obras son verdaderas,
tus caminos rectos,
y todos tus juicios conformes a la verdad.
Has ejecutado juicios verdaderos en todo lo que nos has hecho
y a Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres.
Sí, con verdad y justicia nos has tratado
por nuestros pecados.
Hemos pecado y cometido iniquidad
al apartarnos de ti,
hemos pecado en todo.
No obedecimos tus mandatos,
ni los guardamos,
ni cumplimos lo que nos habías ordenado para nuestro bien.
Por eso has ejecutado sobre nosotros todo lo que decretaste
y lo que tú mismo habías traído sobre nosotros
por medio de tus servidores, los profetas, diciendo:
"Así dice el Señor:
Doblad vuestra cerviz y servid al rey de Babilonia,
y permaneceréis en la tierra que he dado a vuestros padres."
Pero no escuchamos tu voz,
ni obedecimos lo que tú nos habías ordenado;
por eso, cuanto has hecho caer sobre nosotros es justo.
Nos entregaste en manos de enemigos inicuos,
rebeldes sin ley,
y al rey más injusto y malvado de todos los tiempos.
Ahora no tenemos con qué abrir la boca,
la vergüenza y el oprobio han caído sobre nosotros,
tus siervos que te adoramos.
No nos abandones para siempre,
por amor de tu nombre,
ni rompas tu alianza.
No apartes de nosotros tu misericordia,
por amor de Abraham, tu amigo,
de Isaac, tu siervo,
y de Israel, tu santo,
a quienes prometiste multiplicar su descendencia
como las estrellas del cielo
y como la arena de las playas.
Porque, Señor, hemos venido a ser
el más pequeño de todos los pueblos,
hoy estamos humillados en toda la tierra
a causa de nuestros pecados.
No tenemos príncipe,
ni profeta, ni jefe,
ni holocausto, ni sacrificio,
ni oblación, ni incienso,
ni lugar donde ofrecerte las primicias
y alcanzar tu misericordia.
Pero con corazón contrito y espíritu humillado
seamos acogidos, como si ofreciéramos
holocaustos de carneros y toros,
o millares de corderos cebados.
Que este sea hoy nuestro sacrificio ante ti,
y que podamos seguirte hasta el fin,
porque no se sentirá defraudado
el que pone en ti su confianza.
Ahora te seguimos de todo corazón,
te tememos y buscamos tu rostro.
No nos dejes en la humillación,
trátanos conforme a tu clemencia
y a la abundancia de tu misericordia.
Líbranos conforme a tus maravillas,
y da gloria a tu nombre, Señor"".
Después de la Oración de Azarías en las ediciones católicas, hay otro añadido apócrifo llamado el Canto de los Tres Jóvenes, que es un himno de alabanza a Dios. La Oración de Azarías es un lamento y una súplica para que Dios perdone a la nación de Israel por haberlo abandonado. La oración de liberación es para la nación más que para Azarías y sus amigos. No hay nada poco ortodoxo en el contenido de la oración ni en el canto que la sigue. La única razón por la que es rechazada por los estudiosos evangélicos es que no creen que sea una parte original del libro de Daniel. No existen manuscritos hebreos que contengan la oración, y Bruce Metzger, experto en griego y crítica textual, ha encontrado pruebas de que la Oración de Azarías se compuso originalmente en griego, lo que significaría que es un añadido posterior (ver Bruce M. Metzger, An Introduction to the Apocrypha, Oxford University Press, 1977).
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¿Qué es la Oración de Azarías?
