Pregunta
¿Qué es la Palabra viva?
Respuesta
Según Hebreos 4:12, "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón". La "palabra de Dios" aquí es la Palabra escrita o hablada.
Algunos que leen Hebreos 4:12 lo comparan con Juan 1:1 y concluyen que la "palabra" a la que se refiere el autor de Hebreos es Jesús. Es cierto que en ambos pasajes se utiliza la misma palabra griega (logos), pero en el contexto de Hebreos 4, se trata probablemente de una referencia general a todo lo que Dios ha dicho (y posteriormente escrito). Ciertamente, el pasaje utiliza la personificación, pero se centra en la Palabra escrita y en el poder divino que tiene para juzgar. Si suponemos que la Palabra es Cristo en este pasaje, tenemos la extraña comparación de Él con una "espada", metáfora que no se utiliza en ninguna otra parte de la Biblia. Por tanto, es más probable que la Palabra en Hebreos 4: 12 sea la Palabra escrita, no Cristo.
La descripción de la Biblia como "viva" significa que tiene un poder vital inherente a sí misma. La Palabra escrita de Dios cumple los propósitos de Dios (ver Isaías 55:11). En el contexto de Hebreos 4, es el poder de llevar a cabo el juicio de Dios. El versículo anterior advierte a los que desobedecen la Palabra de Dios (versículo 11), y el versículo siguiente habla de rendir cuentas al Dios que todo lo ve (versículo 13).
La Biblia se diferencia de otros libros, independientemente de los efectos emocionales o sociales que puedan producir, en que provoca un cambio duradero y sobrenatural en la persona. "Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo" (Romanos 10:17).
Jesús comparó la Palabra de Dios con la semilla en Su parábola del sembrador (Mateo 13:1-23). La semilla, al igual que la Biblia, no está muerta, sino viva, y tiene la capacidad de producir más vida en abundancia. Las semillas producen una cosecha (versículo 23).
La Biblia, como Palabra viva de Dios, no es algo inerte o impotente, como se observa en las acciones que se le atribuyen en Hebreos 4:12: la Biblia "penetra" en lo más profundo de nosotros y "juzga" nuestros corazones y motivaciones. Es "activa", no pasiva. Nos resistimos a la Biblia o la ignoramos por nuestra propia cuenta y riesgo (Hebreos 2:1-3).
Vemos la Palabra viva de Dios en acción en las páginas de la Biblia. El día de Pentecostés, Pedro predicó la Palabra de Dios, y los oyentes, "conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos?" (Hechos 2:37, NBLA). Aquel día se salvaron tres mil personas (versículo 41). Más tarde, cuando los apóstoles siguieron predicando, el número de la iglesia aumentó a cinco mil, porque "muchos de los que habían oído el mensaje creyeron" (Hechos 4:4, NBLA). La Palabra de Dios, viva y activa, no vuelve a Él vacía.
La Biblia es la Palabra viva de Dios, porque es el mensaje que nos ha dado el "Dios vivo" (Hebreos 3:12, NBLA). El Dios vivo actúa en este mundo por medio de Su Palabra junto con el Espíritu Santo (ver Efesios 6:17). Jesús habló de la capacidad vivificadora de Sus palabras: "las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63, NBLA). La palabra de nuestro Señor es eficaz para nuestra salvación y santificación (Hechos 13:48; Jn 17:17).
Otros indicios de que la Palabra de Dios está viva son el hecho de que sostiene al hombre (Lucas 4:4), trae la fe (Romanos 10:17), tiene libertad para cumplir la voluntad de Dios (2 Timoteo 2:9), puede ser calumniada (Tito 2:5), da nacimiento espiritual (1 Pedro 1:23) y permanece en el interior de los creyentes (1 Juan 2:14).
Vemos la Palabra viva de Dios en acción cada vez que un pecador se arrepiente y se vuelve a Cristo para la vida eterna. La vida cambiada del creyente da testimonio del poder vivo y activo de la Biblia. El comentarista Matthew Henry dijo que la Biblia "convence poderosamente, convierte poderosamente y consuela poderosamente. Hace que un alma que ha sido orgullosa durante mucho tiempo, sea humilde; y que un espíritu perverso, sea manso y obediente. Los hábitos pecaminosos, que han llegado a ser como naturales para el alma y a estar profundamente arraigados en ella, son separados y cortados por esta espada. Descubrirá a los hombres sus pensamientos y propósitos, la vileza de muchos, los malos principios que los mueven, los fines pecaminosos que persiguen" (Comentario conciso sobre toda la Biblia, Hebreos 4:11-16).
La Palabra viva actúa en la vida de quienes la reciben. Según el salmista, la persona que medita y se deleita en la Palabra será "como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no se marchita" (Salmo 1:2-3, NBLA). Hoy en día, muchas veces se resta importancia a las Escrituras en favor de filosofías hechas por el hombre, experiencias personales o una "nueva" palabra de Dios. Sin embargo, no se puede ignorar la Biblia como si estuviera muerta u obsoleta. La Palabra de Dios sigue siendo poderosa y está muy viva. "Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones" (2 Pedro 1:19, NBLA).
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¿Qué es la Palabra viva?
