Pregunta
¿Qué significa "pondré enemistad entre ti y la mujer" (Génesis 3:15)?
Respuesta
Después de que Adán y Eva se rebelaran en el Jardín del Edén y el pecado entrara en el mundo, el primer castigo que Dios anunció fue para la serpiente que los tentó: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar" (Génesis 3:15). El significado de que Dios pusiera enemistad entre la serpiente-identificada en otras partes de la Biblia como Satanás (por ejemplo, Apocalipsis 20:2)- y Eva era impedir que la humanidad se aliara de forma duradera con el maligno que acababa de manipularla y engañarla con éxito. Esta enemistad era un obstáculo para Satanás y una bendición para la humanidad.
Comprender el significado bíblico del sustantivo hebreo ebah, traducido como "enemistad" en Génesis 3:15 en casi todas las traducciones de la Biblia al español, arroja luz sobre la relación entre Satanás y la humanidad. Esta palabra está relacionada con el verbo ayab, que significa "ser hostil a". En Ezequiel 25:15, una forma relacionada de la misma palabra hebrea describe el rencor de las naciones en guerra, traducida de diversas maneras como "enemistad" (NBLA, NVI), "hostilidad" (NTV). Del mismo modo, en Números 35:21, se utiliza otra forma de ayab para describir el odio que desencadena el asesinato.
La importancia de poner enemistad entre Satán y Eva y entre su descendencia se ve en la nefasta unidad que tuvieron temporalmente en el Jardín del Edén. Cuando la serpiente tentó a Eva para que desobedeciera a Dios, argumentó que la muerte no se produciría realmente por comer fruta del árbol prohibido: "Ciertamente no morirán. Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal" (Génesis 3:4-5, NBLA). Seducida, Eva comió fruta del árbol y dio un poco a Adán, que también comió (Génesis 3:6). Así, la serpiente y Eva se convirtieron en aliados momentáneos. Eva, engañada por Satanás, adoptó brevemente su visión de Dios, cuestionando Su bondad y dudando de Su palabra. Simultáneamente, se rompió la unidad y la armonía de Eva con Dios.
La segunda mitad de Génesis 3:15 profetiza que la relación hostil entre Satanás y la humanidad culminaría cuando la serpiente golpeara el calcañar de uno de los descendientes de Eva. Más tarde, la Escritura revela que este era Jesús de Nazaret, el Mesías prometido (Lucas 3:38; Gálatas 4:4). Jesús, a su vez, aplastaría la cabeza de la serpiente -una representación de la victoria final- mediante Su muerte en la cruz y Su resurrección física de entre los muertos (Colosenses 2:14-15; Hebreos 2:14-15).
Por eso a veces se hace referencia a Génesis 3:15 como el "protoevangelio", el "primer evangelio", porque predice la victoria de Jesús sobre Satanás. El Evangelio -que significa "buenas noticias"- proclama que, mediante Su muerte y resurrección, Jesús permite a los pecadores estar en buenas relaciones con Dios, ya no separados de Él a causa del pecado. Las personas reciben el Evangelio respondiendo al llamado de Jesús a "arrepentirse y creer" (Marcos 1:15). Aunque Génesis 3:15 no describe el Evangelio en detalle, su esencia se encuentra en el versículo.
Algunos intérpretes, sobre todo los que no interpretan Génesis 3:15 como una promesa mesiánica, creen que el versículo tiene un significado mitológico cuya finalidad es explicar por qué los seres humanos están enemistados con los reptiles. El miedo a los reptiles se denomina herpetofobia y se aplica sobre todo a los lagartos y las serpientes, aunque en una minoría de casos incluye a otros reptiles como los caimanes y las tortugas. Los que creen que el versículo contiene una promesa del Mesías se preguntan por qué Moisés introduciría el concepto de herpetofobia, sobre todo cuando no es una experiencia humana universal.
La victoria que Jesús obtuvo sobre Satanás se realizará plenamente en la segunda venida: "Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta. Y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 20:10, NBLA). Todos los seguidores de Jesús que se han enfrentado a la acusación, la tentación y el engaño de Satanás y los demonios pueden consolarse con la siguiente promesa "el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies" (Romanos 16:20).
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¿Qué significa "pondré enemistad entre ti y la mujer" (Génesis 3:15)?
