Pregunta
¿Qué dice la Biblia acerca de la pornografía generada por inteligencia artificial?
Respuesta
Los productores de contenido sexual siempre se han adaptado rápidamente a las nuevas tecnologías digitales. La pornografía digital ha seguido de cerca la capacidad de la internet para almacenar y enviar imágenes. La comodidad y el relativo anonimato han destruido cualquier posibilidad de frenar el crecimiento de la pornografía en internet. Hasta hace poco, las imágenes se creaban a través de la ilustración hecha a mano, la fotografía, los gráficos digitales o una combinación de estos métodos. Ahora que los generadores de imágenes inteligencia artificial están disponibles, cualquier persona puede crear imágenes.
Los generadores de imágenes de inteligencia artificial toman la entrada del usuario y construyen una o más imágenes basadas en esa entrada. La entrada puede ser tan simple como "un cerdo", o puede ser más compleja: "un cerdo montando un velociraptor en tonos sepia al estilo de Monet". Para "entrenar" la inteligencia artificial, se descargan millones de imágenes en su material de origen y se identifican: "esto es un cerdo"; "esto es un Monet"; "esta imagen está en tonos sepias", y así sucesivamente. En su mayor parte, las imágenes utilizadas para entrenar la inteligencia artificial no son originales para el desarrollador de la inteligencia artificial. A menudo se encuentran en la internet, y muchas son fotos personales, obras de arte originales u otras imágenes protegidas por derechos de autor.
Espiritual y psicológicamente, no hay mucha diferencia entre la pornografía creada por ilustración, fotografía, gráficos digitales o inteligencia artificial. Es el contenido lo que importa, no el método. La pornografía esclaviza al usuario (ver Romanos 6:19), destruye relaciones y familias, distorsiona la idea de amor entre los demás que Dios nos llama a tener (Mateo 22:39), y promueve metas de relaciones poco saludables e incluso la violencia.
La pornografía creada a través de generadores de imágenes de inteligencia artificial tiene los mismos efectos que otros tipos de pornografía más "tradicionales". Uno puede suponer que la pornografía de inteligencia artificial tiene una virtud sobre otros tipos de pornografía: crea imágenes digitalmente y no implica la explotación de personas reales. Pero esa suposición sería falsa. La inteligencia artificial no crea nada. Los generadores de imágenes de inteligencia artificial necesitan material de origen para "entender" lo que significa la entrada y compilar la imagen resultante. Este hecho ya está dando lugar a demandas de derechos de autor.
Los generadores de "Deepfake" toman imágenes, videos y/o audio de una persona y construyen imágenes, videos y discursos falsos de esa persona. Los usuarios pueden hacer deepfakes de cualquier individuo que deseen, incluyendo a famosos, niños o gente que conocen. Cuando esos deepfakes son pornográficos, es una forma de abuso sexual. Al momento de escribir esto, se está tramitando una ley en el Congreso de los Estados Unidos que haría ilegal la pornografía deepfake generada por la inteligencia artificial sin consentimiento.
No hay nada edificante o atenuante acerca del uso de generadores de imágenes de inteligencia artificial para crear pornografía. Dada la condición humana pecaminosa, los avances tecnológicos a menudo proporcionan formas más sofisticadas de pecar. El maluso de los generadores de imágenes de inteligencia artificial es una prueba más de que la capacidad humana de pecar de forma más creativa, y dañarnos en el proceso, no tiene fin. Como dice Jeremías 17:9: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
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¿Qué dice la Biblia acerca de la pornografía generada por inteligencia artificial?
