Pregunta
¿Qué significa que Saulo/Pablo era un instrumento escogido (Hechos 9:15)?
Respuesta
En Hechos 7:58 aparece un líder llamado Saulo. Dirigía las persecuciones contra la Iglesia (Hechos 8:3) y se dedicaba a amenazar a los creyentes (Hechos 9:1). Había pedido y recibido aprobación por escrito para arrestar a cualquiera que creyera (Hechos 9:2). Sorprendentemente, en el relato de la persecución de Saulo para llevar a cabo esa tarea es donde nos enteramos de que Saulo era un instrumento escogido. En Hechos 9:15 leemos: "instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel". Es extraordinario que alguien tan destructivo pudiera ser transformado y utilizado por Dios de una forma tan poderosa. Tenemos mucho que aprender del hecho de que Saulo fuera un instrumento escogido.
Mientras Saulo viajaba a Damasco para perseguir a los creyentes de allí, Jesús mismo habló con Saulo y le preguntó por qué perseguía a Jesús (Hechos 9:4). Saulo se preguntó quién era el que se dirigía a él y a quién perseguía en realidad. La respuesta fue directa: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues" (Hechos 9:5). Saulo escuchó y siguió las indicaciones de Jesús para entrar en la ciudad, donde se le mostraría lo que debía hacer (Hechos 9:6). Saulo tuvo entonces una visión en la que un hombre llamado Ananías venía a devolverle la vista, que había perdido cuando se encontró con Jesús en el camino de Damasco (Hechos 9:12).
Cuando el Señor le ordenó a Ananías que se reuniera con Saulo, este se preocupó porque conocía el odio y la persecución de Saulo contra los cristianos (Hechos 9:13-14). Dios animó a Ananías y le dijo: "Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel" (Hechos 9:15). Saulo era un instrumento escogido que sería un poderoso testimonio de Jesús ante judíos y gentiles. Ananías fue al encuentro de Saulo, y este se convirtió en el hombre que Dios había dicho que sería. Saulo (también conocido como Pablo) testificó más tarde ante muchos, incluidos reyes, que Jesús era el Cristo. Esto no es mera historia; hay mucho que podemos aprender de que Saulo fuera un instrumento escogido.
Saulo reconoció el gran cambio que se había producido en su vida, pues más tarde se refiere a sí mismo como el primero o el principal de los pecadores (1 Timoteo 1:15). Se dio cuenta de que Dios le había mostrado una misericordia y una gracia increíbles y que, aunque en un tiempo fue hijo de la ira de Dios (Efesios 2:3), se había convertido en hechura de Dios, creado en Cristo Jesús para que hiciera buenas obras (Efesios 2:10). Al igual que le ocurrió a Saulo, todos empezamos como hijos de la ira, como enemigos de Dios. Sin embargo, en Su misericordia y Su gracia, Dios nos trae a Sí y nos ofrece una vida nueva. Somos salvos por gracia por creer en Jesús (Efesios 2:8), y también pasamos a ser hechura de Dios: nuevas criaturas creadas para buenas obras (Efesios 2:10).
Además, como Saulo, somos instrumentos escogidos de Dios. En Efesios 1:4-5 aprendemos que hemos sido predestinados a ser Sus hijos, y en Efesios 2:10 leemos que Él preparó de antemano las buenas obras para que anduviéramos en ellas. Debería ser un gran estímulo para nosotros que Dios nos haya elegido, nos haya dado misericordia y gracia, y por mucho que no merezcamos Su amor, nos haya amado y nos haya hecho Su hechura diseñada para cumplir Su propósito. El hecho de que Saulo fuera un instrumento escogido no es muy diferente de cómo actúa Dios en nuestras propias vidas.
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¿Qué significa que Saulo/Pablo era un instrumento escogido (Hechos 9:15)?
