Pregunta
Dar testimonio a los musulmanes - ¿cuál es la clave?
Respuesta
Como prefacio a este artículo, consulta nuestro artículo sobre "¿Qué es el Islam y en qué creen los musulmanes?" A través del evangelio de Jesucristo, Dios ofrece—y los verdaderos discípulos de Jesús han recibido—aquello que todos en el mundo, incluidos todos los musulmanes, necesitan y muchos anhelan: el perdón de sus pecados, un Padre celestial amoroso con quien pueden comunicarse personalmente y la certeza de que les espera la felicidad eterna después de esta vida. La clave para dar testimonio a un musulmán es hacerle entender que el Islam no ofrece estas cosas y que el cristianismo ciertamente lo hace. De hecho, el cristianismo es la única religión que lo hace.
Los musulmanes usan gran parte de la misma terminología que aparece en la Biblia: pecado, salvación, cielo, infierno, un Dios, ley y castigo. Lo que falta en su vocabulario es la palabra "salvador". El musulmán no cree que necesita un salvador porque cree que él solo debe expiar su pecado con sus obras. El Islam enseña que el hombre nace sin pecado y, por lo tanto, no tiene una naturaleza pecaminosa de la que necesite ser salvado. Su inocencia fue corrompida por influencias externas y, por lo tanto, puede ser "limpiada" mediante obras y esfuerzos que complazcan a Alá. El Corán dice que las buenas acciones pueden cancelar las malas acciones (Sura 11:114), pero nadie sabe cuántas buenas acciones son suficientes. Los musulmanes creen que pueden pedirle perdón a Alá por sus pecados, pero Alá puede o no perdonarlos. Por lo tanto (y esta es la clave), los musulmanes no tienen certeza de salvación.
Los musulmanes creen que uno debe sentir pesar por el pecado y arrepentirse de él, pero la idea de que se requiere un pago por el pecado ante un Dios santo no forma parte del Islam. Es importante comenzar con la idea de que el simple arrepentimiento no ayudará al musulmán cuando esté ante Dios en el Día del Juicio. Pregunta al musulmán si un asesino sería liberado en la corte solo por decir que está arrepentido. La mayoría estará de acuerdo en que, si el juez es justo, debe asegurarse de que se haga justicia. El arrepentimiento por sí solo no evitará el castigo. Luego pregunta al musulmán si cree que irá al cielo. Los musulmanes creen en la Ley de Moisés, así que pregúntale si ha cumplido perfectamente cada uno de los mandamientos. Una vez que admita que ha mentido en algún momento de su vida o que ha codiciado a una mujer en su corazón, pregúntale: si un juez terrenal no puede perdonar a un asesino solo porque está arrepentido, ¿cómo puede Alá perdonarlo cuando acaba de admitir que es un mentiroso o un adúltero en su corazón? Si es honesto, admitirá que esto es imposible. En este punto, puedes decirles que Dios hizo posible que fuera al cielo, aunque no pueda llegar allí por sí mismo. Predica a Jesucristo como nuestro sustituto por el pecado, nuestro Salvador de los pecados que no podemos expiar por nosotros mismos. Si mencionas que Jesús es el Hijo de Dios o aludes a la Trinidad, prepárate para una discusión más amplia, ya que estas ideas son inaceptables para los musulmanes.
Nuevamente, la clave para dar testimonio a los musulmanes es su falta de certeza. El Islam enseña que Alá fue la fuente tanto de la Biblia como del Corán, por lo que están dispuestos a escuchar pasajes de la Biblia. Pasajes que hablan sobre la maldad del corazón humano (Salmo 14:1-3; Jeremías 17:9; Romanos 3:9-18), la santidad de Dios (Éxodo 15:11; 1 Samuel 2:2; Josué 24:19; Salmo 93:5) y Su odio por el pecado (Deuteronomio 25:16; Proverbios 6:16-19) reforzarán la necesidad de un Salvador. Mientras el musulmán crea que puede expiar el pecado por sí mismo, el mensaje del evangelio le parecerá una necedad. Si llega a comprender que "ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley" (Romanos 3:20, NBLA), la puerta estará abierta para que la luz del evangelio brille en su corazón.
Por supuesto, nadie llega al conocimiento de la verdad solo por buenos argumentos apologéticos. El hombre natural no acepta las cosas del Espíritu porque son discernidas espiritualmente (1 Corintios 2:14), y solo el Espíritu Santo puede abrir los ojos de los espiritualmente ciegos. Por lo tanto, cualquier esfuerzo de testimonio debe ir acompañado de oración para que los corazones y las mentes sean abiertos y, cuando hablemos la verdad en amor a un musulmán, el Señor pueda concederle la salvación a través de Jesucristo.
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