Pregunta
¿Por qué los cristianos practican el adoctrinamiento de los niños?
Respuesta
La definición de adoctrinamiento es "la instrucción sobre un conjunto de doctrinas o principios; el inculcar un punto de vista partidista o ideológico". El adoctrinamiento se considera el acto de imponer hechos como verdad sin enseñar la capacidad de considerar críticamente esos hechos. Así, todos adoctrinamos a los niños. Les presentamos ropa para vestir, camas para dormir y juguetes para jugar. Toda sociedad se construye sobre una base de principios que permite que sus ciudadanos se relacionen fácilmente entre sí y trabajen juntos por objetivos comunes. Los padres cristianos no son diferentes. Ellos, como cualquier otro padre, a menudo promulgan reglas arbitrarias para asegurar la paz o la conveniencia. Los padres cristianos también adoctrinan a sus hijos en el cristianismo por tres razones específicas.
Creen que el cristianismo es la verdad. Impartir la verdad debería ser el objetivo de cualquier padre. Hacer lo contrario es, en el mejor de los casos, pereza y, en el peor, abuso. Los padres cristianos adoctrinan a sus hijos en el cristianismo porque creen que es la verdad. Primera de Corintios 2:12-13 dice: "Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual". Al transmitir la verdad, los padres muestran su amor y respeto por sus hijos.
Creen que los niños se beneficiarán si comprenden el cristianismo. Si el cristianismo es verdadero, entonces será provechoso aprender sobre él. Recibir formación sobre Dios, la humanidad, el pecado y la salvación es absolutamente importante. Las Escrituras proporcionan esta formación. Segunda Timoteo 3:16-17 dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". Debe haber una relación entre el niño y el cristianismo: el niño aprende, acepta y vive sus creencias. Si la relación se rompe en alguna parte, el adoctrinamiento se convierte en pura especulación.
El niño cree que está viviendo sus creencias. Así como el niño debe participar activamente en el cristianismo para beneficiarse, los padres también deben hacerlo. Esto implica garantizar que los hijos comprendan su fe. Deuteronomio 6:7-9 dice: "y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas". Si los padres creen y siguen el cristianismo, ellos también creen y siguen la advertencia de las Escrituras para transmitir esas creencias.
Los padres cristianos adoctrinan a sus hijos en el cristianismo porque creen que el cristianismo es verdadero y creen que la comprensión del cristianismo beneficiará a sus hijos. En un mundo de confusión y violencia, los padres cristianos se aferran a la promesa que las Escrituras les hacen: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él" (Proverbios 22:6). El pensamiento crítico tiene un papel en el proceso para convertirse en un seguidor de Cristo; cada niño debe tomar una decisión personal de seguir a Cristo. Es responsabilidad de los padres explicar la importancia de esa elección. El adoctrinamiento en las Escrituras es la manera más efectiva de hacerlo.
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