Pregunta
¿Debemos adorar a Jesús?
Respuesta
La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de la identidad de Jesús. Si a Jesús se le considera una deidad en el mismo sentido que a Su Padre, entonces deberíamos adorar a Jesús. Si los documentos del Nuevo Testamento identifican a Jesús con Yavé, entonces deberíamos adorar a Jesús. Si es simplemente un profeta de Dios, la adoración a Jesús no sería apropiada. Teniendo en cuenta la insistencia de la Biblia en que la adoración debe dirigirse sólo a Dios, cualquier persona temerosa de Dios necesitará una respuesta satisfactoria a esta pregunta tan importante.
El apóstol Pablo llamó a Jesús "nuestro gran Dios y Salvador" (Tito 2:13) y señala que, antes de Su encarnación, Jesús existía en "forma de Dios" (Filipenses 2:5-8). Dios Padre dice respecto a Jesús: "Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo" (Hebreos 1:8). El apóstol Juan dice: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo [Jesús] era Dios" (Juan 1:1). Otros pasajes identifican a Jesús como el Creador y Sustentador del universo (Juan 1:3; Colosenses 1:16-17; Hebreos 1:2). Jesús recibe adoración varias veces en los Evangelios (Mateo 2:11; 28:9, 17; Lucas 24:52; Juan 9:38; 20:28). Nunca se dice que Jesús rechace tal adoración. Más bien, Él acepta dicha adoración por considerarla correcta. Entonces, ¿presenta la Biblia a Jesús como una deidad plena? La respuesta es ciertamente "sí".
Dicho esto, los cristianos deben reconocer que la Biblia también enseña la deidad del Padre (Juan 6:27; Romanos 1:7; 1 Pedro 1:2), así como del Espíritu Santo (Hechos 5:3-4; 1 Corintios 3:16). Y, sin embargo, las Escrituras enseñan que sólo hay un Dios (Deuteronomio 6:4; 1 Corintios 8:4). ¿Cómo es posible? La Iglesia cristiana ha enseñado históricamente que la Biblia describe claramente a Dios como un Ser que existe en tres Personas. Esta doctrina se conoce como la Trinidad. El Dr. James White, autor de La Trinidad olvidada, ha proporcionado lo que creemos que es una definición útil de la Trinidad. Es la siguiente "Dentro del Ser único que es Dios, existen eternamente tres personas coiguales y coeternas, a saber, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo". Sostenemos que esta es la clara enseñanza de las Escrituras y cualquier cristiano bíblicamente fiel debería afirmarla.
Estas distinciones bíblicas contribuyen en gran medida a proporcionar el equilibrio adecuado en la adoración cristiana. No debemos exagerar nuestra adoración por ninguna Persona de la Divinidad a expensas de otra. La Biblia enseña que, aunque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo desempeñan funciones únicas y tienen papeles diferentes, las tres Personas de la Divinidad son iguales en poder y majestad.
En resumen, la Biblia enseña que Jesús de Nazaret no es ni más ni menos que Dios Hijo, la segunda Persona del Dios Trino (Trinidad). Por tanto, merece toda nuestra adoración y devoción. No adorar a Jesucristo sería un pecado.
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¿Debemos adorar a Jesús?