Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre la confiabilidad?
Respuesta
Ser confiable es la cualidad que permite que alguien pueda contar contigo. Se puede contar con las personas de confianza. Cumplen lo que dicen que van a hacer y son personas con las que se puede confiar. Cuando tenemos una tarea importante que hay que completar dentro de un periodo de tiempo determinado, necesitamos gente confiable. La confiabilidad es una característica valiosa del carácter que también refleja la honradez, la honestidad y la responsabilidad de una persona.
Lo opuesto a la confiabilidad es la desconfianza. Las personas que siempre llegan tarde, que sobrecargan sus horarios o que asumen tareas que no pueden terminar no son confiables. Conocer nuestros propios límites también forma parte de la confiabilidad. Las personas confiables son capaces de rechazar cualquier tarea si saben que no van a poder realizarla.
La confiabilidad de una persona evitará que se convierta en chismosa: "El que anda en chismes descubre el secreto; mas el de espíritu fiel lo guarda todo" (Proverbios 11:13). La confiabilidad hace que una persona sea de bendición para su jefe: "Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían, pues al alma de su señor da refrigerio" (Proverbios 25:13). Debemos ser confiables porque Dios también lo es. Las Escrituras suelen describir a Dios como una roca fuerte o una gran fortaleza (2 Samuel 22:3; Salmo 9:9; 59:16; 62:7), y las palabras de Dios "son muy fieles" (Salmo 119:138).
Booz es un ejemplo de la confiabilidad en el libro de Rut. Cuando Rut le pide a Booz ser su pariente-redentor, él acepta asumir esa responsabilidad, siempre y cuando pueda hacerlo legalmente: "yo te redimiré, vive el Señor" (Rut 3:13). Esa misma mañana, Rut le cuenta a su suegra, Noemí, lo que pasó. El consejo de Noemí fue: "Espérate, hija mía, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy" (versículo 18). Booz era un hombre de confianza, que cumplía lo que prometía.
Las personas confiables cumplen sus promesas, incluso aunque les cueste. Dios tiene muy en cuenta nuestros compromisos. La confiabilidad fue ordenada en la Ley de Dios para Israel: "Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca" (Números 30:2; cf. Eclesiastés 5:4; Salmo 50:14). Las personas confiables son las que siguen el conocido refrán: "Mi palabra es mi obligación". Santiago 5:12 nos recuerda que no es necesario que juremos para que nos crean. Nuestro sencillo sí o no deben ser como oro a quienes lo reciben.
Los creyentes recibirán recompensas cuando vean a Jesús, y algunas de esas recompensas serán un reflejo de nuestra confiabilidad. Las palabras que deseamos escuchar son: "Bien, buen siervo y fiel" (Mateo 25:21). La fidelidad también forma parte de la confiabilidad. Permanecemos en Su Palabra (Juan 8:31). Soportamos las pruebas y el sufrimiento (1 Pedro 2:20-21; 2 Timoteo 2:3). Buscamos la santidad y sabemos que nuestra carne pecaminosa ha sido crucificada con Cristo (1 Pedro 2:16; Romanos 6). Dedicamos todos los recursos que Dios nos ha dado para Su gloria y Sus propósitos (Lucas 19:12-26; 1 Corintios 10:31). Cuando Dios nos considere confiables, recibiremos la recompensa que se les da a los siervos fieles (Apocalipsis 22:12).
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¿Qué dice la Biblia sobre la confiabilidad?
