Pregunta
¿Qué significa que cuando soy débil, entonces soy fuerte (2 Corintios 12:10)?
Respuesta
La Escritura utiliza paradojas para transmitir mensajes profundos, uno de los cuales se encuentra en 2 Corintios 12:10, "Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte". Profundicemos en el contexto de 2 Corintios 12 para comprender las palabras de Pablo.
Algunos falsos apóstoles habían acosado a la iglesia en Corinto cuando Pablo escribió la segunda carta. Estos falsos maestros pretendían ser superiores a Pablo, mostrando confianza en sí mismos y presumiendo de su linaje y sus logros para aprovecharse de los corintios (2 Corintios 11:19-20). Querían ser vistos como "grandes apóstoles" (versículo 5). En respuesta, Pablo decide jactarse sarcásticamente como los falsos apóstoles. Sin embargo, en lugar de jactarse de sus logros, habla de sus sufrimientos y debilidades (2 Corintios 11:23-33). Mientras mantiene esta "jactancia", relata una experiencia sobrenatural (2 Corintios 12:1-6), luego pasa a un "aguijón en mi carne" no revelado que le fue dado para evitar que se "enaltezca" (versículo 7). La naturaleza exacta de este aguijón no está clara, pero fue lo suficientemente desagradable para que Pablo rogara que se la quitaran. Escribe, "tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí" (versículo 8). Sin embargo, la respuesta de Dios es un "no", o más específicamente, "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (versículo 9). La respuesta de Dios trae consuelo a Pablo, quien se da cuenta del propósito del aguijón.
Al igual que el apóstol Pablo, no tenemos por qué avergonzarnos de nuestras debilidades, sean cuales sean. Para algunos, podría ser una enfermedad duradera que Dios no ha quitado. Otras debilidades pueden ser la timidez, pobreza, analfabetismo o impedimentos del habla. Todos tenemos limitaciones y tendemos a ocultarlas, esforzándonos por parecer más fuertes de lo que realmente somos. Pablo ofrece una perspectiva alternativa: mostrar gratitud por nuestras debilidades.
La belleza de la debilidad no está en la debilidad en sí, sino en cómo el poder de Dios brilla a través de ella. En consecuencia, Pablo podía considerarse fuerte incluso en la debilidad. Nuestras limitaciones nos recuerdan nuestra finitud, que, a su vez, nos lleva a Dios. Es notable cómo Su fuerza irradia a través de nuestras debilidades. Considera el ejemplo de Joni Eareckson Tada, una tetrapléjica cuya historia ha inspirado a muchos y a través de la cual Dios sigue mostrando Su fuerza.
El concepto de Pablo de abrazar la debilidad va en contra de las creencias predominantes sobre el camino cristiano. En muchos círculos, reconocer la debilidad es visto como una falta de fe. Sin embargo, la Biblia no niega las debilidades humanas. Por el contrario, afirma que somos insuficientes sin el Todopoderoso (ver Salmo 121:2; Jeremías 17:5; 2 Corintios 3:5; Filipenses 4:13). Separados de Jesús, nosotros nada podemos hacer (Juan 15:5). Pretender ser fuerte y jactarse de la capacidad de uno son características de falsos maestros, y no tenemos la necesidad de vivir en la falsedad.
Además, en el testimonio personal de Pablo, "cuando soy débil, entonces soy fuerte", nos enseña que hay momentos en los que Dios puede responder a una petición de oración con un "no". Esta verdad puede ser difícil de aceptar. Pero, incluso a nivel humano, si una persona tiene dificultades para decir "no", se considera un defecto. A algunas cosas hay que decirles "no". Dios no es alguien que siempre dice "sí", y el propósito de la oración no es conseguir nuestros deseos, sino alinearnos con la voluntad de Dios. Pablo comprendió esta valiosa lección, y nosotros seremos bendecidos si hacemos lo mismo.
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¿Qué significa que cuando soy débil, entonces soy fuerte (2 Corintios 12:10)?
