Pregunta
¿Qué es el reposo del alma?
Respuesta
La frase reposo del alma se utiliza en el catolicismo para referirse al descanso eterno que una persona experimenta una vez que entra al cielo para estar con Dios. Una bendición tradicional ofrecida por sacerdotes católicos sobre una persona moribunda contiene estas palabras: “Cuando, por tanto, tu alma se aparte de tu cuerpo, que la resplandeciente multitud de los ángeles te encuentre: que la corte de los apóstoles te reciba: que el triunfante ejército de gloriosos mártires salga a darte la bienvenida: que la espléndida compañía de confesores vestidos con sus ropajes blancos te rodee: que el coro de alegres vírgenes te reciba: y que te encuentres con un bendito reposo en el seno de los patriarcas.”
Los católicos romanos rezan por los difuntos para que sus almas encuentren reposo. Las oraciones por los muertos se basan en la enseñanza católica de que la mayoría de las personas no van directamente al cielo o al infierno, sino al purgatorio, donde deben sufrir por sus pecados no perdonados. Cuando una persona es "limpiada" o purificada de todos sus pecados, se le permite entrar al cielo, donde encuentra el reposo del alma. Las oraciones por un ser querido fallecido para que conozca el reposo del alma se ofrecen comúnmente en las misas dominicales, en la vigilia por el difunto y en la misa de funeral.
El término reposo del alma, tomado literalmente, refleja la verdad bíblica. La palabra reposo significa "yacer o estar en descanso" o "estar pacíficamente tranquilo o quieto". Es cierto que el cielo es un lugar de reposo: Lázaro fue "consolado" en el paraíso (Lucas 16:25). Donde la doctrina católica se desvía es en enseñar que el reposo del alma debe ser merecido después de la muerte. La Biblia enseña que Jesús ya pagó por nuestros pecados y no queda condenación para aquellos en Cristo (Romanos 8:1). Según las Escrituras, somos salvados por gracia y estamos seguros en nuestra posición en Cristo: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2: 4-6).
Un verdadero cristiano, alguien que confía solo en Cristo para la salvación, ya tiene reposo en su alma; él está en paz con Dios antes de llegar al cielo, antes de la muerte del cuerpo. Jesús dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy... No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan 14:27). En Romanos 5:1 se nos promete que, “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
La enseñanza católica del purgatorio y la oración por los muertos no es bíblica. El reposo del alma, el producto de la fe salvadora en Cristo, es algo que se debe buscar en este lado de la muerte. Una vez que una persona está muerta, ya no se puede hacer más por esa alma. O esa persona fallecida está en juicio eterno o está experimentando la vida eterna con el Señor. Nuestras oraciones o acciones no cambiarán la situación de una persona una vez que esta muere.
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