Pregunta
¿Todo nuestro diezmo tiene que ir a nuestra iglesia o puede ir una parte a un ministerio cristiano?
Respuesta
Es un tema difícil de discernir bíblicamente, porque la Biblia no menciona "ofrendas especiales" para causas cristianas o ministerios cristianos paraeclesiásticos. La Biblia simplemente nos dice que demos al Señor (1 Corintios 16:2; 2 Corintios 9:7). Sí, definitivamente, ¡debemos dar a la iglesia a la que asistimos, en la que servimos y en la que celebramos nuestros servicios! Si un cristiano cree que el Señor le guía a dar el 10%, ¿todo ese 10% tiene que ir a la iglesia, o puede dividirse entre la iglesia y otros fines cristianos? Lamentablemente, la respuesta a esta pregunta suele variar en función de quién responda. Las iglesias y los pastores suelen enseñar que todo el 10% debe ir a la iglesia, y que cualquier otra donación cristiana debe ir más allá del 10%. Los ministerios y las causas cristianas suelen enseñar que la cifra del 10% para dar puede dividirse entre las iglesias y los ministerios según la dirección del Señor.
Entonces, ¿qué punto de vista es el correcto? Incluso como ministerio paraeclesiástico, GotQuestions.org sostiene que la ofrenda principal de un creyente debe ser para su iglesia local, y cualquier "ofrenda adicional" para otras causas cristianas. No creemos, sin embargo, que un creyente esté obligado legalistamente a dar el 10% o cualquier otra cantidad fija (ver Diezmo cristiano). La Biblia instruye a los creyentes en Cristo a dar con generosidad, a dar con alegría y a dar con regularidad. No existe ninguna fórmula bíblica sobre cómo repartir el diezmo entre una iglesia y otra organización cristiana. Si un cristiano cree que el diezmo es obligatorio para los creyentes de hoy, el 10% debe ir a la iglesia (basándose en el principio del alfolí de Malaquías 3:10).
Además, si un creyente decide en oración dar el 10% en ofrendas, creemos que puede dar según le guíe el Espíritu; es decir, el 8% a su iglesia y el 2% a otras causas cristianas. Lo que importa es que los creyentes hagan ofrendas económicas sacrificadas a la obra de Dios, dondequiera y de la forma que Él les guíe. Los creyentes deben orar pidiendo sabiduría respecto a cuánto y a quién quiere Dios que hagan sus ofrendas.
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¿Todo nuestro diezmo tiene que ir a nuestra iglesia o puede ir una parte a un ministerio cristiano?
