Pregunta
¿Cuál es la diferencia entre el cristianismo y el islam?
Respuesta
Aunque existen algunas similitudes entre el islam y el cristianismo (por ejemplo, ambas son religiones monoteístas), sus diferencias son claras, significativas e irreconciliables. En este artículo, exploraremos cuatro áreas clave: los fundadores de ambas religiones, las visiones contrastantes sobre Dios, la literatura sagrada y los medios de salvación. Veremos que el islam difiere del cristianismo en cada una de estas áreas.
Islam y cristianismo: Fundadores de las religiones
El islam fue fundado por un comerciante árabe llamado Mahoma alrededor del año 622 d.C. Mahoma afirmó haber recibido una revelación de un ángel de Dios y, aunque inicialmente temió que su revelación proviniera de Satanás, más tarde declaró ser el último y más grande de todos los profetas de Dios. Mahoma tuvo quince esposas (aunque limitó a otros hombres a un máximo de cuatro) y aprobó el castigo físico hacia las esposas (Sura 4:34). Mahoma fue conocido por expandir su nueva religión mediante la fuerza. Ordenó: "Matad a los idólatras allí donde los encontréis, capturadlos, cercadlos y acechadlos en todo lugar" (Sura 9:5) y especificó que la forma adecuada de ejecutar a un incrédulo era cortarle la garganta (Sura 47:4). Mahoma lideró incursiones contra caravanas para saquear bienes, rompió juramentos, ordenó el asesinato de quienes se burlaban de él y aniquiló a la última tribu judía en Medina: mató a todos los hombres y esclavizó a las mujeres y los niños. Curiosamente, Mahoma reconoció su propia necesidad de buscar el perdón de Dios en ocasiones (Sura 40:55).
En marcado contraste con la depravación moral de Mahoma, Jesucristo fue irreprensible en todos los sentidos (2 Corintios 5:21). Jesús nunca se casó, defendió y honró a las mujeres (Juan 8:1–11) y su ley fue "que se amen los unos a los otros" (Juan 13:34, NBLA). En consecuencia, Jesús nunca asesinó a nadie, nunca golpeó a una mujer, nunca esclavizó a un niño, nunca rompió una promesa ni saqueó una caravana. En la cruz, cuando Jesús fue burlado por quienes estaban cerca, Su respuesta fue: "Padre, perdónalos" (Lucas 23:34).
Islam y cristianismo: Visiones sobre Dios
El islam enseña que Alá, o Dios, es el soberano Creador y Gobernante de todo lo que existe. Los musulmanes enfatizan la unidad absoluta de Dios, que no admite división, y Su voluntad. De hecho, la voluntad de Dios es más fundamental para quien es que Su amor o misericordia. Dios podría optar por no ser misericordioso y podría elegir no amar; por lo tanto, la misericordia y el amor de Alá no son intrínsecos a Su naturaleza, sino elecciones que Él hace. Más importante que amar a Dios—o incluso conocerlo—es someterse a Su voluntad. La palabra islam significa "sumisión". Según el islam, Dios no se puede considerar un "padre" y no tiene hijo. Alá no ama a los pecadores (Sura 3:140).
Similar al islam, el cristianismo enseña que Dios es el soberano Creador y Gobernante de todo lo que existe, pero ahí terminan las similitudes. Los cristianos creen en un solo Dios que existe en tres Personas eternas y co-iguales (Padre, Hijo y Espíritu) que comparten la misma esencia indivisible. Según el cristianismo, Dios ama porque Su naturaleza misma es amor (1 Juan 4:8), no simplemente porque elige amar. La esencia de Dios incluye el atributo de misericordia, por lo que las muestras divinas de misericordia son más que elecciones que Dios hace; son extensiones de Su carácter. Dios es conocible y desea una relación con nosotros basada en el amor (Marcos 12:30). Obedecer a Dios es importante, pero la obediencia sin una relación basada en el amor no tiene valor (1 Corintios 13:3). Según el cristianismo, Dios el Padre tiene una relación eterna con Dios el Hijo. Dios sí ama a los pecadores (Romanos 5:8).
Islam y cristianismo: Literatura sagrada
El islam sostiene que la Torá (los primeros cinco libros del Antiguo Testamento), los Salmos y los Evangelios fueron dados por Dios, con esta advertencia: los judíos y cristianos han corrompido la Palabra de Dios, por lo que las Biblias no se pueden considerar completamente confiables. Los musulmanes creen que la Palabra final de Dios, el Corán, fue dada milagrosamente a Mahoma durante un período de veintitrés años. El Corán, que es perfecto y sagrado, está dividido en 114 capítulos llamados suras. Además del Corán, los musulmanes tienen el Hadith, una colección de dichos, opiniones y acciones de Mahoma, según los informes de quienes lo conocieron.
El cristianismo bíblico sostiene que el Antiguo y Nuevo Testamento de la Biblia son la Palabra inspirada de Dios y la única regla autorizada de fe y práctica. La Biblia advierte contra añadir a la Palabra de Dios (Apocalipsis 22:18); los cristianos rechazan el Corán como un intento de añadir a la Palabra de Dios y como un documento que contradice la Biblia en muchos aspectos.
Islam y cristianismo: Medios de salvación
El islam enseña una salvación basada en obras y, de esta manera, es similar a otras religiones creadas por el hombre. Un musulmán debe cumplir con los cinco pilares del islam: confesar el shahada ("no hay otro Dios que Alá y Mahoma es su profeta"); arrodillarse en oración hacia La Meca cinco veces al día; ayunar durante las horas diurnas un mes al año (Ramadán); dar dinero a los pobres; y hacer una peregrinación a La Meca en algún momento de su vida. El islam enseña que el día del juicio implicará pesar las buenas y malas acciones de una persona en una balanza; por lo tanto, el estándar de juicio son las propias acciones (Sura 7:8–9; 21:47). El Corán prohíbe que alguien cargue con el pecado de otro (Sura 17:15; 35:18) y niega enfáticamente la muerte de Jesús (o Isa) en la cruz (Sura 3:55; 4:157–158). Si alguien va a ser salvo, debe salvarse a sí mismo.
El cristianismo enseña una salvación basada en la gracia. Una persona es salva por la gracia (la bendición inmerecida) de Dios, mediante la fe en la muerte y resurrección de Jesucristo (Efesios 2:8–9; Romanos 10:9–10). El estándar de juicio es la perfección absoluta: la justicia de Cristo. Nadie puede alcanzar la perfección (Romanos 3:23), pero Dios, en Su gracia y misericordia, ha dado a Su Hijo como sustituto por nuestro pecado: "Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos... Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz" (Colosenses 2:13–14, NBLA). No nos podemos salvar a nosotros mismos, por lo que nos volvemos a Cristo, nuestro Salvador sin pecado y el autor y consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2).
El islam y el cristianismo, al tener creencias diferentes sobre doctrinas esenciales como Dios, Jesús, las Escrituras y la salvación, son irreconciliables. Ambas religiones no pueden ser verdaderas. Creemos que Jesucristo, tal como es presentado en la Biblia, es el verdadero Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad. "La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo" (Juan 1:17).
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