Pregunta
¿Qué es la era mesiánica / el reino mesiánico?
Respuesta
La era mesiánica o reino mesiánico es el período futuro en el que el Mesías reinará y traerá la paz universal a la tierra. Los cristianos creen que el Mesías es Jesucristo, que vino a la tierra anteriormente, vivió una vida perfecta, murió por los pecados del mundo y resucitó. Muchos judíos creen que el Mesías aún no se ha revelado, pero que sin duda se dará a conocer a todo el mundo en el futuro.
Nosotros adoptamos la visión premilenial de los tiempos finales, que considera que la era mesiánica vendrá después de la segunda venida de Cristo. Cuando Jesús regrese en gloria, derrotará a Sus enemigos, juzgará a los habitantes restantes de la tierra, establecerá un reino terrenal y atará a Satanás durante mil años.
Características de la Era Mesiánica
La era mesiánica será gobernada por el Señor Jesús. El apóstol Pedro nos habla de Jesús: "A Él el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de Sus santos profetas desde tiempos antiguos" (Hechos 3:21, NBLA). Antes de que Jesús naciera, el ángel Gabriel le habló a Su madre del futuro reino de Su Hijo: "El Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin" (Lucas 1:32-33). Jesús habló del tiempo "cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces Él se sentará en el trono de Su gloria" (Mateo 25:31, NBLA). Jesús es el Rey de reyes (Apocalipsis 19:16) que gobernará a las naciones "con vara de hierro" (Apocalipsis 19:15; cf. Salmo 2:9).
La era mesiánica contará con un reino mundial. En el Salmo 2, el Rey Mesías será entronizado en Sion (versículo 6), pero todas las naciones de la tierra son Su herencia, "posesión [Suya] los confines de la tierra" (versículo 8). El profeta Daniel describió el reino del Mesías como "un gran monte que llenó toda la tierra" (Daniel 2:35, NBLA).
La era mesiánica será una época de bendiciones sin precedentes. La Biblia predice que el gobierno del Mesías traerá consigo la paz mundial (Isaías 11:6-7; Miqueas 4:3), la justicia (Isaías 11:3-4), la unidad (Isaías 11:10), la abundancia (Isaías 35:1-2), sanidad (Isaías 35:5-6), justicia (Isaías 35:8) y gozo (Isaías 55:12). Los mansos serán protegidos y honrados (Mateo 5:5; Salmo 37:11). La gente conocerá y honrará al Señor: "Porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar" (Isaías 11:9, NBLA). El pecado y la rebelión contra el Rey serán castigados con prontitud y con perfecta justicia (Isaías 11:3-5; Zacarías 14:16-19).
La era mesiánica será una época de restauración física de la tierra. La maldición sobre la tierra será levantada durante el gobierno del Mesías, y la prosperidad y la belleza se extenderán: "Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo" (Isaías 35:1-2; cf. 11:6-9; 35:7).
El papel de Israel en la era mesiánica
Durante el reino mesiánico, las palabras de Pablo se harán realidad: "Todo Israel será salvo" (Romanos 11:26). Israel será reunido en la Tierra Prometida, que finalmente alcanzará los límites geográficos profetizados hace mucho tiempo (Jeremías 31:1-14; Amós 9:11-15; Josué 1:4). Israel probará un reino davídico revivido, más grande y grandioso que nunca, "y nunca más serán arrancados de su tierra" (Amós 9:15). La división de Israel y Judá desaparecerá y la nación se unirá (Jeremías 3:18). El pueblo de Israel disfrutará de una restauración espiritual y de una verdadera comunión con Dios (Isaías 2:3; 45:17; Zacarías 13:9; Malaquías 3:3-4).
Adoración en la era mesiánica
La adoración al Señor será pura en la era mesiánica. Ezequiel 40-46 describe un templo de dimensiones mayores que cualquier templo visto hasta ahora en Jerusalén, y creemos que este será el centro de adoración durante el reino mesiánico. Isaías señala este templo como destino de todas las naciones del mundo: "Acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del Señor será establecido como cabeza de los montes. Se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones" (Isaías 2:2, NBLA). Los fieles buscarán sinceramente al Señor, diciendo: "Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe acerca de Sus caminos, y andemos en Sus sendas" (Isaías 2:3, NBLA). La profecía de Ezequiel también indica que se ofrecerán sacrificios en este templo milenario (Ezequiel 43:13-27); estos serán diferentes de los sacrificios mosaicos en que conmemorarán la muerte de Cristo en lugar de anticiparla.
Conclusión
La Biblia está llena de profecías que señalan a Jesús como el Mesías prometido. Además, da esperanza de un tiempo futuro en la tierra en el que Jesús arreglará las cosas y gobernará con justicia y paz. El enemigo de nuestras almas, Satanás, no podrá actuar durante ese tiempo. El Señor Jesús hará lo que ningún rey, gobernante o gobierno ha podido hacer: traer la paz a la tierra (ver Isaías 9:6 y Lucas 2:14).
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¿Qué es la era mesiánica / el reino mesiánico?
