Pregunta
¿Qué significa que "está establecido para los hombres que mueran una sola vez" (Hebreos 9:27)?
Respuesta
Hebreos 9:27 dice: "está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio". La Carta a los Hebreos se centra en la superioridad de Jesús y en la responsabilidad que tenemos de prestarle atención. Hebreos 9 enfatiza la supremacía de Jesús en Su función de mediador de un pacto nuevo y eternamente duradero. Casi al final del contexto, el escritor de Hebreos afirma que está establecido que los hombres mueran una sola vez (Hebreos 9:27). Lo que el autor quiere decir al afirmar esto nos ayuda a comprender otra forma en la que Jesús es supremo y digno de nuestra confianza y nuestro amor.
En primer lugar, en este contexto, el escritor explica que el primer pacto -el Pacto Mosaico (Éxodo 19:5-6)- tenía sus propias normas para el culto (Hebreos 9:1-2). Cita concretamente el tabernáculo y su mobiliario (Hebreos 9:2-5). Cuando el tabernáculo estaba construido y en funcionamiento, el sacerdote entraba regularmente en la parte exterior del tabernáculo para presentar sacrificios (Hebreos 9:6). Pero, con menos frecuencia, el sumo sacerdote entraba para presentar sacrificios por los pecados cometidos por ignorancia (Hebreos 9:7). El escritor explica que el tabernáculo y los reglamentos para el culto en él -incluidos los sacrificios continuos- demuestran que estas cosas no resolvían el problema del pecado de una vez y para siempre, sino que esperaban a Alguien que lo haría (Hebreos 9:8-10). Esto es importante por varias razones: una de ellas es que está establecido que los hombres mueran una sola vez (Hebreos 9:27).
Mientras que los sacerdotes entraban en un tabernáculo físico hecho con manos humanas y tenían que ofrecer sacrificios muchas veces, Jesús entró en el lugar santo no hecho con manos humanas y ofreció un sacrificio perfecto -Él mismo- para resolver el pecado, proporcionando la redención eterna (Hebreos 9:11-12). De este modo, Jesús resolvió el problema del pecado y la muerte, un problema que destinaba a las personas a morir una vez. Los sacrificios del Pacto mosaico eran muchos y temporales. No podían quitar el pecado; solo podían señalar la necesidad de que ese pecado fuera tratado de una vez por todas. Jesús, como Sacrificio Perfecto, pudo limpiarnos del pecado y liberarnos de la muerte (Hebreos 9:13-14).
Al hacerlo, Jesús se convirtió también en mediador de un nuevo pacto (predicho en Jeremías 31). Ese pacto, para Israel y Judá (Jeremías 31:31), proporcionaría al pueblo el perdón y la condición de pueblo de Dios (Jeremías 31:34). El nuevo pacto sería la forma en que Dios resolvería el pecado y la muerte para el pueblo de Israel y Judá. El sacrificio de Jesús no solo proporcionó la redención eterna para todos los que confiaran en Él, sino que también proporcionó los medios para que el nuevo pacto se cumpliera para Israel y Judá un día en el futuro: ellos también estaban afectados por el problema del pecado, porque "está establecido para los hombres que mueran una sola vez". El antiguo pacto no proporcionó la justicia al pueblo de Israel; solo mostró la necesidad de la redención en Cristo (Gálatas 3:24). Así pues, el nuevo pacto es superior al antiguo, y Jesús, como mediador del nuevo pacto, es superior a Moisés (Hebreos 9:15-22; 3:1-6).
El sacrificio de Jesús fue único para siempre, no como los sacrificios que los sacerdotes traían una y otra vez. Y Su sacrificio fue eficaz como sacrificio aceptable al Padre. Con Su propio sacrificio "quitó el pecado" (Hebreos 9:26), resolviendo así el problema de la muerte que resulta del pecado. Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hebreos 9:27). Gracias al sacrificio perfecto de Jesús, ya no tenemos que temer a la muerte, porque resucitaremos con una vida nueva (1 Corintios 15:20-21). Ya no necesitamos temer el juicio, porque es por gracia mediante la fe, como somos liberados del pecado (Efesios 2:8-9). No seremos condenados por el pecado porque hemos sido perdonados y hechos justos en Jesús. Cuando Él vuelva, no será para juzgar el pecado de los que han sido redimidos (Hebreos 9:28).
Está establecido que los hombres mueran una sola vez, pero Jesús ha vencido al pecado y a la muerte, y por eso debemos prestarle mucha atención a Él y a lo que ha hecho y dicho (Hebreos 2:1).
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¿Qué significa que "está establecido para los hombres que mueran una sola vez" (Hebreos 9:27)?