Pregunta
¿Cómo puedo encontrar el gozo en medio de las pruebas?
Respuesta
Santiago 1:2-4 (NBLA) dice: "Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que sean perfectos y completos, sin que nada les falte". Esto es lo primero que escribe Santiago en su carta después de su saludo. ¿Por qué? Por su importancia. Muchos cristianos piensan que una vez que han tomado la decisión de seguir a Cristo, todo encajará y la vida será un camino de rosas. Y cuando las pruebas y los momentos difíciles les sobrevienen o continúan, empiezan a preguntarse: "¿por qué?". Se preguntan cómo es posible que puedan soportar circunstancias horribles y considerarlo motivo de alegría.
Pedro también aborda este tema del gozo a través de las pruebas. "En lo cual ustedes se regocijan grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; a quien sin haber visto, ustedes lo aman, y a quien ahora no ven, pero creen en Él, y se regocijan grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como resultado de su fe, la salvación de sus almas" (1 Pedro 1:6-9, NBLA).
En ambos pasajes, vemos la instrucción de lo que debemos hacer. "Tengan por sumo gozo..." "En lo cual ustedes se regocijan grandemente..." ¿Por qué? Porque las pruebas nos hacen más fuertes. El pasaje de Santiago afirma claramente que la prueba de nuestra fe produce paciencia. Y el pasaje de Pedro afirma que nuestra fe, que no tiene precio, se demostrará genuina y resultará en alabanza a Dios. Pero, ¿cómo? ¿Cómo podemos encontrar gozo en medio de toda la basura, las dificultades y las circunstancias dolorosas?
En primer lugar, debemos entender que el gozo que el mundo da no es el mismo que el gozo que da el Espíritu. El gozo o la felicidad mundana van y vienen tan a menudo como las olas que golpean la orilla. No es algo a lo que puedas aferrarte cuando has perdido a un ser querido o te enfrentas a la bancarrota. El gozo o la felicidad del Espíritu, por otro lado, pueden permanecer contigo por mucho tiempo. Para el creyente, el fruto del Espíritu, incluido el gozo, es como un pozo de agua sin fondo: siempre hay un suministro abundante. Incluso en los días más oscuros, cuando la tristeza, el dolor y la pérdida pueden amenazar con abrumarte, el gozo de Dios está ahí.
En segundo lugar, debemos entender que nadie puede arrebatarnos el gozo de Dios. Oh, podrías pensar que se ha ido, que las manos de la desgracia te la han arrebatado, pero no es así. Como creyentes, tenemos la promesa de la presencia constante del Espíritu Santo. Tenemos la promesa de Su gozo. Así como nuestra salvación está asegurada a través del sacrificio único de Jesús por todos. Las palabras de Jesús en Juan 15:11 (NBLA): "Estas cosas les he hablado, para que Mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto". Otros ejemplos, Hechos 13:52 (NBLA), "Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo". Hechos 16:33-34 (NBLA), "El carcelero...Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos".
En tercer lugar, debemos dejar de revolcarnos, quejarnos y lamentarnos y aferrarnos al gozo de Dios. Al igual que la salvación, el gozo es un don gratuito y perfecto de Él, y debemos extender la mano y aceptar ese don. Agárrate a él. Como a un salvavidas. Opta por el gozo. Por encima de la amargura, la ira y la tristeza, decide elegir el gozo cada día. Pase lo que pase. Observa estos grandes ejemplos en las Escrituras: "Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad" (2 Corintios 8:2-3, NBLA). "Y ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo" (1 Tesalonicenses 1:6, NBLA). "Estén siempre gozosos" (1 Tesalonicenses 5:16, NBLA). "Porque tuvieron compasión de los prisioneros y aceptaron con gozo el despojo de sus bienes, sabiendo que tienen para ustedes mismos una mejor y más duradera posesión" (Hebreos 10:34, NBLA). Y la mejor ilustración de todas: "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:2, NBLA).
En toda la Escritura vemos la persecución de la iglesia, las pruebas y dificultades a las que se han enfrentado los creyentes. El desafío entonces es aprender realmente a considerar cada prueba como un gozo.
Este tema es muy familiar y especial para mí porque es una lección que estoy re-aprendiendo todos los días. Mi hija tiene un trastorno nervioso poco común, ha sido operada del cerebro y nos hemos enfrentado a obstáculos aparentemente insuperables, montañas de facturas médicas, bancarrota y embargo hipotecario. ¿Pero sabes lo que he descubierto? El gozo de Dios realmente existe. Puedes considerar cada prueba como un gozo, puedes regocijarte grandemente con un gozo inexpresable y lleno de gloria, incluso cuando sientes que estás de cara en el charco de barro. Puedes soportar cualquier circunstancia que te esté haciendo temblar en este momento. Si has sido salvo a través de la fe en Jesucristo, tienes todo lo que necesitas.
Aférrate al gozo de Dios.
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¿Cómo puedo encontrar el gozo en medio de las pruebas?
