Pregunta
¿Por qué dijo Jesús "haced esto en memoria de mí" en Lucas 22:19?
Respuesta
La noche antes de morir, Jesucristo compartió una cena pascual con Sus apóstoles. Tradicionalmente, la Pascua conmemoraba la liberación de los israelitas de la esclavitud de Egipto. Sin embargo, durante la cena, Jesús dio un nuevo significado al pan y al vino, identificándolos como símbolos de Su muerte inminente. De este modo, Jesús transformó la observancia de la Pascua en un memorial de Su propio sacrificio y estableció una ordenanza nueva y duradera para la iglesia.
En un momento crucial de la cena, con los apóstoles sentados a la mesa, Jesús demostró esta transformación de forma tangible. Después de tomar el pan, dar gracias, partirlo y repartirlo entre los apóstoles, dijo: "Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí" (Lucas 22:19). Aunque la directiva de Jesús solo se refiere al pan en el Evangelio de Lucas, Pablo añadió que se extendía también al vino o "copa": "Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí" (1 Corintios 11:25).
Con estas instrucciones, Jesús ordenó a Sus discípulos que participaran regularmente en esta conmemoración que más tarde se llamaría la Cena del Señor (por ejemplo, Hechos 2:42; 20:7; cf. 1 Corintios 11:20). Para entender la razón de la naturaleza repetitiva de la ordenanza, es importante reconocer que Jesús redefinió el pan y la copa para simbolizar algo más que la liberación de la esclavitud egipcia. El pan simboliza el cuerpo de Jesús. Consumirlo durante la Cena del Señor recuerda el propósito sacrificial de Su muerte por los pecadores (Isaías 53:12; Gálatas 1:4, 2:20; Tito 2:14). La copa simboliza la sangre de Jesús, derramada para el perdón de los pecados (Mateo 26:28; Efesios 1:7). Esta transformación del significado del pan y la copa pone de relieve la muerte de Jesús como el cumplimiento definitivo de lo que la Pascua y la cena solo presagiaban.
Con el pan y la copa impregnados de un nuevo significado, Jesús instruyó a sus discípulos: "Haced esto en memoria de mí". Esta instrucción significa que los seguidores de Jesús deben consumir regularmente el pan y la copa para conmemorar Su muerte en la cruz por el pecado.
El acto de recordar, ilustrado en la Cena del Señor, es un tema importante en la Biblia. A menudo contrasta los comportamientos de quienes obedecen a Dios con los de quienes no lo hacen. Por ejemplo, la desobediencia se asocia con el olvido de Dios (por ejemplo, Jueces 8:34), y la obediencia es el resultado de recordarlo (cf. Salmo 78:11, 35, 42).
Además, en la Biblia, recordar implica a menudo algo más que un simple recuerdo mental. Como se ve en la tradición de la cena de Pascua, los que participan en ella no se limitan a pensar en la huida de sus antepasados de la esclavitud egipcia, sino que también recrean simbólicamente partes de ella. Por ejemplo, los participantes consumen maror, una hierba amarga, a menudo representada por el rábano picante, para simbolizar la miseria de la esclavitud (Éxodo 12:8). Asimismo, comen pan sin levadura, llamado matzá, para representar la precipitada salida de Egipto de los israelitas, que no tuvieron tiempo de esperar a que el pan fermentara (Éxodo 12:18).
Del mismo modo, la celebración de la Cena del Señor implica algo más que un recuerdo cognitivo. Es una experiencia multisensorial en la que comer el pan y beber la copa profundiza el compromiso de los que participan. Contrariamente a lo que se cree en algunas tradiciones, el objetivo de la conmemoración no es volver a crucificar a Jesús, del mismo modo que el propósito de la cena pascual no era volver a esclavizar y liberar a los judíos. En cambio, la Cena del Señor permite a los participantes identificarse con la liberación de los pecadores por parte de Dios mediante la muerte de Jesús en la cruz.
Aunque la celebración de la Cena del Señor en las iglesias modernas suele ser una experiencia solemne y reflexiva, su naturaleza teológica es de celebración. Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29), ha ofrecido a los pecadores el sacrificio definitivo. Su muerte en la cruz cumplió lo que el cordero sacrificial de las comidas pascuales solo presagiaba (Hebreos 9:27). Cuando los cristianos participan regularmente del pan y la copa para conmemorar la muerte de Jesús, no solo obedecen un mandamiento, sino que alaban y dan gracias a Dios por la victoria y la libertad que obtienen en Jesús (1 Corintios 15:57).
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¿Por qué dijo Jesús "haced esto en memoria de mí" en Lucas 22:19?
