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Pregunta

¿Cuál es la importancia del mandamiento de huir a los montes (Mateo 24:16; Marcos 13:3; Lucas 21:21)?

Respuesta


Marcos 13 registra lo que con frecuencia se denomina el Discurso de los Olivos de Jesús (también aparece en Mateo 24 y Lucas 21). En ese momento, Jesús y Sus discípulos se encuentran en el Monte de los Olivos, y el Señor responde a las preguntas de los discípulos (Marcos 13:3-4) sobre el futuro. Jesús advierte a Sus oyentes que un día la gente de Judea tendrá que huir a los montes (Marcos 13:14).

Justo antes del Discurso de los Olivos, cuando Jesús y Sus discípulos salían del templo, los discípulos se maravillaron de la arquitectura (Marcos 13:1). Jesús comentó que todos los edificios que estaban admirando serían destruidos algún día (Marcos 13:2), y los discípulos empezaron a preguntar cuándo sucederían estas cosas y cuándo se cumplirían todas (Marcos 13:3-4). En el Monte de los Olivos, Jesús explicó que habría guerras y rumores de guerras, pero que no serían más que dolores de parto (Marcos 13:5-8). Antes del tiempo del fin, los discípulos serían perseguidos y sometidos a juicio como testimonio (Marcos 13:9), ya que era necesario proclamar las buenas nuevas de Jesús en todas las naciones (Marcos 13:10). El Espíritu Santo daría a los discípulos las palabras que debían decir cuando se enfrentaran a estas situaciones (Marcos 13:11). Y, finalmente, vendrían tiempos difíciles en los que la gente necesitaría huir a los montes (Marcos 13:14).

Antes de que se cumpla el fin de la era (como Mateo registra en Mateo 24:3), ocurrirá una gran división (Marcos 13:12), muchos se apartarán, surgirán falsos profetas, aumentará la maldad (Mateo 24:10-11), y los discípulos serán odiados por causa de Jesús (Marcos 13:13). Sin embargo, el que persevere hasta el fin será liberado en esos días difíciles (Marcos 13:13). Aunque se puede sobrevivir a esos días, Jesús advierte que vendrá un tiempo de mayor severidad en el que, para sobrevivir del todo, habrá que huir a los montes (Marcos 13:14). Cuando la gente vea la abominación desoladora, entonces los de Judea deberán huir a los montes (Marcos 13:14).

La mención de la abominación desoladora es una referencia a Daniel 9:27. Allí, el ángel Gabriel explica a Daniel que, en el punto medio de un período de siete años, una persona relacionada con abominaciones y que hace las cosas desoladoras hará algo horrible en el templo. Marcos 13:14 se refiere a esa persona "puesta donde no debe estar", es decir, en el templo. Cuando eso ocurra, dice Jesús, la situación será tan grave que la gente de Judea (no sólo de Jerusalén) deberá huir a los montes para escapar. Deben hacerlo apresuradamente (Marcos 13:15-16), al parecer debido a lo repentino de la calamidad que sobrevendrá. Jesús explica que en ese momento habrá tribulación y angustia, "porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá" (Marcos 13:19). Las personas que presencien esos acontecimientos tendrán que huir a los montes de Judea para sobrevivir, pero Jesús recuerda a Sus oyentes que tengan cuidado porque Él les ha dicho estas cosas de antemano (Marcos 13:23).

Es normal que las profecías se anuncien con mucha antelación para beneficio de la gente de la época. Aunque los acontecimientos no se produzcan hasta dentro de muchos años, el conocimiento de cómo se desarrollarán las cosas debería animar, desafiar y motivar a los oyentes de la profecía. Mientras leemos la profecía y sabemos que un día las cosas serán tan severas que la gente tendrá que huir a los montes, debemos aprovechar al máximo el tiempo que tenemos y estar agradecidos de no estar viendo tal severidad constantemente en nuestro tiempo.

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