Pregunta
¿Habrá lágrimas en el cielo?
Respuesta
La Biblia nunca menciona específicamente que haya lágrimas en el cielo. Jesús habla del regocijo que tiene lugar en el cielo cuando un pecador se arrepiente (Lucas 15:7, 10). La Biblia dice que, incluso ahora, los que creen en Jesucristo están llenos de un "gozo inefable y glorioso" (1 Pedro 1:8); si nuestras vidas en la tierra se caracterizan tanto por el gozo, ¿cómo debe ser el cielo? Sin duda, el cielo será un lugar mucho más alegre. Por el contrario, Jesús describió el infierno como un lugar de llanto y "crujir de dientes" (Lucas 13:28). Por lo tanto, después de una mirada superficial a las Escrituras, parece que las lágrimas formarán parte del infierno, y el cielo estará libre de lágrimas.
La promesa de Dios siempre ha sido quitar el dolor de Su pueblo y sustituirlo por el gozo. "Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría" (Salmo 30:5). Y "Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán" (Salmo 126:5). Como en todo lo demás, Jesús es nuestro modelo en este aspecto. Nuestro Señor es "el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:2). El llanto de Jesús dio paso al gozo esperado.
Viene un tiempo en el que Dios eliminará todas las lágrimas de sus redimidos. "Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque el Señor lo ha dicho" (Isaías 25:8). El apóstol Juan cita la profecía de Isaías al registrar su visión del cielo en Apocalipsis 7:17. Al final de los tiempos, Dios cumple Su promesa: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos" (Apocalipsis 21:4). Lo interesante es el momento de este evento: ocurre después del Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15) y después de la creación de los nuevos cielos y la nueva tierra (Apocalipsis 21:1).
Considera esto: si Dios enjuga toda lágrima después de la nueva creación, eso significa que las lágrimas podrían seguir existiendo hasta ese momento. Es posible, aunque de ninguna manera seguro, que haya lágrimas en el cielo hasta la nueva creación. Aparentemente las lágrimas en el cielo estarían fuera de lugar, pero aquí hay algunos momentos en los que podríamos especular que las lágrimas podrían aparecer, incluso en el cielo:
1) En el Tribunal de Cristo. Los creyentes se enfrentarán a un momento en el que "la obra de cada uno se hará manifiesta" (1 Corintios 3:13). Aquel cuyas obras resulten ser "madera, heno u hojarasca... sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego" (versículos 12 y 15). Sufrir la pérdida de una recompensa ciertamente será un momento triste; ¿podría ser un período de lágrimas en el cielo, al darnos cuenta de cuánto más podríamos haber honrado al Señor? Tal vez.
2) Durante la tribulación. Después de que el quinto sello sea roto, la persecución de los creyentes durante la tribulación se intensifica. Muchos serán asesinados por la bestia o el Anticristo. Estos mártires son representados en Apocalipsis 6 como si estuvieran bajo el altar en el cielo, esperando que el Señor decrete la venganza: "Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?" (versículo 10). Estas almas están en el cielo, pero aún recuerdan la ocasión de su muerte, y buscan justicia. ¿Podrían estos individuos estar derramando lágrimas mientras aguardan? Tal vez.
3) Ante la muerte eterna de sus seres queridos. Suponiendo que la gente en el cielo tenga algún conocimiento de lo que ocurre en la tierra, podría ser posible que supiéramos cuando un ser querido rechaza a Cristo y pasa a una eternidad sin Dios. Naturalmente, esto sería una noticia angustiosa. Durante el Juicio del Gran Trono Blanco, ¿podrán los que están en el cielo ver los acontecimientos, y, si es así, derramarán lágrimas por los condenados? Tal vez.
Una vez más, hemos estado especulando. No hay mención bíblica de lágrimas en el cielo. El cielo será un lugar de consuelo, descanso, compañerismo, gloria, alabanza y gozo. En caso de haber lágrimas, por las razones mencionadas anteriormente, todas serán enjugadas en el estado eterno. "Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios" (Isaías 40:1). Y "el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas". (Apocalipsis 21:5).
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