Pregunta
¿Qué quiere decir Dios cuando afirma que "mis pensamientos son más elevados que vuestros pensamientos" en Isaías 55:9?
Respuesta
En un hermoso pasaje de Isaías 55, el Señor clama a Israel para que vuelva a Él y le recuerda que sólo Él puede proporcionarle lo que necesita. Luego dice: "Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos", declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos" (versículos 8-9, NBLA). Un padre amoroso hace cosas por su hijo que este no comprende. Del mismo modo, el Señor nos ama, nos guía, nos protege y nos provee de formas que no comprendemos. Sus pensamientos son más elevados que los nuestros. Como Ser infinito con sabiduría infinita, Dios sabe y comprende cosas que nosotros no podemos entender. Somos sabios cuando nos inclinamos ante ese conocimiento en lugar de exigirle que haga las cosas a nuestra manera.
Vivimos en un mundo material, por lo que nuestra atención natural se centra principalmente en nuestras necesidades físicas. Sin embargo, cuando nuestros pensamientos se centran en asuntos mundanos, nos perdemos lo que Dios quiere mostrarnos. Él está más allá del tiempo y del espacio. Sus pensamientos se centran siempre en el panorama general. Nuestros pensamientos son terrenales; los Suyos son celestiales. Nuestros pensamientos son limitados; los Suyos son ilimitados e inescrutables.
Cuando Dios promete que "a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28), Su definición de bien puede no coincidir con la nuestra. Puede que no veamos que nuestras luchas conducen a algo bueno porque no podemos ver el futuro. No podemos saber cómo repercutirá la obra de Dios en nuestras vidas, en nosotros mismos y en innumerables personas más. Él ve el cuadro completo; nosotros sólo vemos el marco. Perdidos en nuestros bajos pensamientos, no podemos comprender el plan superior de Dios. Por eso tenemos que confiar en Su carácter cuando no lo comprendemos.
En Jeremías 29:11 Dios expresa algunos de Sus pensamientos más elevados hacia Israel: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, . . . pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis". En este versículo, Dios prometió que los israelitas, exiliados en Babilonia, volverían algún día a su patria. Les animó a no rendirse ni a pensar que el Señor les había abandonado. Sus pensamientos hacia ellos eran más elevados de lo que podían imaginar, y tenían que poner su fe en Sus promesas, incluso mientras soportaban Su disciplina (2 Reyes 21:14; Jeremías 29:14). Dios estaba recordando a Sus hijos que Él puede ver a la vuelta de las esquinas y hacia un futuro que ellos no podían ver. Como hijos de Dios en la actualidad, también podemos reclamar este versículo, sabiendo que los pensamientos de Dios hacia cada uno de nosotros están en un plano superior al nuestro.
Cuando Dios permite que la tristeza y el dolor entren en la vida de Sus amados hijos, es porque Sus pensamientos son más altos que los nuestros. Pretende utilizar nuestras dificultades para producir en nosotros el carácter de Cristo (Romanos 8:29). Nos consuela en nuestros problemas para que aprendamos a consolar a los demás (2 Corintios 1:4). Sus objetivos para nosotros son más elevados que nuestros objetivos para nosotros mismos, porque Sus pensamientos siempre tienen una dimensión eterna. Nuestras experiencias son pequeñas piezas de un gigantesco rompecabezas que se extiende por la historia humana de principio a fin. Puede que no comprendamos nuestra parte en el rompecabezas, pero podemos confiar en que Dios sí lo hace. Cuando nos rendimos a Su plan, dejamos a un lado nuestros pensamientos terrenales y permitimos que Sus pensamientos superiores dirijan nuestros caminos (ver Proverbios 3:5-6).
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¿Qué quiere decir Dios cuando afirma que "mis pensamientos son más elevados que vuestros pensamientos" en Isaías 55:9?
