Donar
settings icon
share icon
Pregunta

¿Qué significa la historia de la mujer con flujo de sangre?

Respuesta


La historia de la mujer con flujo de sangre se encuentra en Marcos 5:24-34 y Lucas 8:42-48. Aunque ninguno de los dos relatos es muy largo, el de Marcos proporciona algunos detalles más que el de Lucas.

La historia de esta mujer tiene lugar dentro de una historia más amplia. Jesús se dirige a casa del jefe de una sinagoga para sanar a su hija que se está muriendo (ver Marcos 5:21-24), cuando una mujer anónima interrumpe Su recorrido.

Lo que sabemos de la mujer es, en primer lugar, que padecía una hemorragia, y que el problema se había prolongado durante doce años. Eso es mucho tiempo. En segundo lugar, había gastado todo su dinero en tratamientos de muchos médicos, y nada había servido; de hecho, el problema de la sangre sólo había empeorado (ver Marcos 5:25-26). También sabemos que la ley judía la declaraba ceremonialmente impura a causa de su hemorragia (Levítico 15:25-27). Esto significaba que no se le habría permitido entrar en el templo para las ceremonias religiosas judías. Según la Ley, cualquier cosa o persona que tocara también quedaría impura. El hecho de que estuviera entre la multitud que se agolpaba alrededor de Jesús significaba que toda persona que tropezara con ella también habría quedado impura, incluido Jesús. Pero ella, después de doce años de sufrimiento, estaba desesperada por un milagro. Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la multitud y tocó su manto, porque pensó: "Si tocare tan solamente su manto, seré salva" (Marcos 5:27-28).

En cuanto la mujer toca a Jesús, deja de sangrar y sabe que ha sido sanada. En un instante, Jesús hace lo que ningún médico había podido hacer en doce años. Esto demuestra el poder de Cristo, por supuesto, pero también ilustra un punto importante sobre Jesús y la Ley. En Levítico 15:31 Dios dice: "Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos". En el Antiguo Testamento, el templo era el lugar donde Dios habitaba entre los israelitas, pero en el Nuevo Testamento, Dios habita entre los hombres en la persona de Jesucristo (ver Juan 1:14). A través de Jesús se invierten las penas de la Ley, y la contaminación de este mundo no tuvo ningún efecto sobre Cristo. La mujer no ensució a Jesús (la morada de Dios): ¡Él la limpió a ella!

Jesús responde inmediatamente a la mujer que tocó Su ropa y fue sanada. La gente le empujaba y presionaba desde todas partes, pero Él se detiene, se vuelve y pregunta: "¿Quién ha tocado mis vestidos?" (Marcos 5:30). Los discípulos estaban incrédulos, pero Jesús sabía que el poder de sanidad había salido de Él. No podemos "robar" un milagro a Dios. Después de que la mujer se presentara y diera explicaciones, Jesús aclaró cualquier idea errónea sobre su sanidad, diciendo: "Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote" (Marcos 5:34). Dios se mueve a la acción por nuestra fe, ¡incluso cuando está haciendo otra cosa!

Jesús podría haber sanado a la mujer y seguir caminando hacia Su destino original. Sólo Él y la mujer habrían sabido lo que había ocurrido. Pero no lo hizo. Jesús dejó de hacer lo que estaba haciendo y reconoció el resultado de la fe de esta mujer: su sanidad completa e instantánea.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Qué significa la historia de la mujer con flujo de sangre?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries