Pregunta
¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: "El ojo es la lámpara del cuerpo" (Mateo 6:22)?
Respuesta
Jesús dijo: "La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz" (Mateo 6:22). Aquí nuestro Señor describe el ojo como una lámpara que ilumina todo el cuerpo. Nuestros ojos son la entrada a nuestros corazones y mentes y, como tal, proporcionan una puerta a nuestras propias almas. Cuando se refiere a ojos "buenos", se refiere a ojos que no solo ven bien, sino que también perciben bien. No solo es lo que vemos, sino cómo percibimos lo que vemos lo que marca la diferencia entre la piedad y la impiedad, entre la luz y la oscuridad. Los malos ojos llevan a mala percepción, pero si nuestros ojos son buenos, toda nuestra persona estará iluminada. Si estamos en una habitación iluminada, vemos todo claramente. Podemos movernos alrededor de obstáculos y localizar lo que estamos buscando. Pero andar en la oscuridad resulta en tropezar, caer, y tanteando por algo seguro a qué agarrarnos.
Nuestros ojos pueden ser utilizados para ver lo que es bueno o malo, lo que es beneficioso o perjudicial, y las cosas que vemos y percibimos afectan todo nuestro ser. Si percibimos bondad, esa bondad irradiará desde nuestros corazones y mentes. Pero si permitimos que nuestros ojos se demoren en el mal, estamos tan afectados por lo que vemos que la oscuridad en realidad comienza a emanar desde dentro y puede corrompernos a nosotros y a quienes nos rodean.
La Biblia nos dice que Satanás se disfraza de ángel de luz. Esa es su grandísima decepción: hacer que la gente piense que ha encontrado la luz cuando en realidad es la oscuridad de la falsa luz. (2 Corintios 11:14). Su intención es cegarnos a la verdad y corromper nuestras mentes, y usa nuestros ojos para ganar entrada a nuestros corazones. Nos muestra todo tipo de mal, desde la avalancha de pornografía en internet hasta el interminable bombardeo de bienes del mundo que apelan a nuestros impulsos materialistas. Nos engaña haciéndonos creer que estas cosas nos harán personas felices y realizadas, cuando todo el tiempo están robándonos la misma alegría que anhelamos. Quiere que permitamos cada vez más oscuridad en nuestras mentes a través de los libros que leemos, las películas que vemos y las imágenes en las que permitimos que nuestros ojos se demoren. De esta manera, la luz de la gloria de Dios brillando en el rostro de Jesucristo se nos oculta. Aunque la luz está en todas partes, como el sol al mediodía: luz deslumbrante, cegadora, si nuestros ojos están continuamente enfocados en el pecado, la luz que percibimos no es luz en absoluto. Si queremos llenarnos de la verdadera luz, tenemos que alejarnos del pecado, arrepentirnos y pedir a Dios que nos perdone, nos limpie y nos abra los ojos espirituales. Luego debemos comprometernos a ser cuidadosos de a dónde permitimos que vayan nuestros ojos. Protegemos nuestros corazones y almas guardando nuestros ojos.
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¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: "El ojo es la lámpara del cuerpo" (Mateo 6:22)?
